Visa de Estados Unidos: Nuevos Requisitos y Costos para Mexicanos
A partir de octubre de 2025, los mexicanos que deseen tramitar la visa de Estados Unidos enfrentarán un proceso más complicado y costoso. Las modificaciones aprobadas por el Congreso estadounidense incluyen un aumento significativo en las tarifas y un endurecimiento de los requisitos, lo que afectará a quienes planean viajar al país vecino. La visa tipo B-1/B-2, que permite el turismo y los negocios, tendrá un costo de 435 dólares, lo que equivale a aproximadamente 7,900 pesos mexicanos. Este nuevo monto incluye la tarifa tradicional de 185 dólares más una “Visa Integrity Fee” de 250 dólares.
Entrevistas Presenciales Obligatorias
Desde septiembre de 2025, el Departamento de Estado de EE. UU. ha eliminado casi todas las exenciones de entrevistas, lo que significa que prácticamente todos los solicitantes, incluidos menores de 14 años y adultos mayores de 79, deberán presentarse a una entrevista presencial. Esta medida busca reforzar la revisión de perfiles y la verificación de antecedentes, aunque ya ha provocado una mayor saturación en los consulados, generando largas esperas para obtener una cita.
Aumento en Costos de Cruces Fronterizos
Además de los cambios en el proceso de visa, el costo del formulario I-94, utilizado para cruces fronterizos terrestres, aumentará de 6 a 30 dólares a partir del 30 de septiembre de 2025. Esta modificación es parte de las nuevas medidas de control migratorio implementadas por el gobierno estadounidense. Los tiempos de espera para obtener citas de visa B-1/B-2 en México son alarmantes, alcanzando hasta 11 meses en algunas ciudades, lo que refleja la creciente demanda y la saturación de los consulados.
Consejos para Solicitantes
Los especialistas aconsejan a los solicitantes mexicanos que programen sus citas con la mayor anticipación posible y que exploren la disponibilidad en diferentes consulados. A pesar de que la nueva “Cuota de Integridad de Visa” podría ser reembolsada si el viajero cumple con su estancia autorizada, el proceso de reembolso podría tardar hasta una década. Estos cambios en el sistema de visas marcan un punto de inflexión que podría transformar tanto el turismo como la movilidad transfronteriza entre México y Estados Unidos en los próximos años.