¿Qué es un fresco?

Se refiere a la pintura que se lleva a cabo en paredes o en techo, es decir que se hace la obra de arte sobre el yeso mientras está fresco, con colores que son disueltos en agua de cal y con diferentes sustancias aglutinantes. Después de ese momento ya con el yeso seco, no puede pintarse

Hablemos ahora de Leonardo Da Vinci, fue un hombre que constantemente sentía curiosidad por todo, plasmando en muchas ocasiones sus ideas (¿sabías que su escritura sólo era legible frente a un espejo?) aparte de su insaciable curiosidad sobre todas las cosas, se interesó fuertemente en la pintura.

En aquellos tiempos, la mejor forma de desarrollar las habilidades y aptitudes era conseguir trabajos patrocinados por los ricos, sus mecenas.

Con estos patrocinios realizó muchas de sus obras maestras, no siempre a su gusto, sino por encargo, en determinado momento en 1495 se le encargó el fresco de la Última Cena en el refectorio (comedor comunitario) del convento de Santa María delle Grazie, en Milán, una verdadera obra maestra.

Podemos analizar la perspectiva de la composición, se han reconocido rostros en algunos de los apóstoles, te puedo referir como ejemplo su propio rostro en San Judas Tadeo y Platón en la figura de San Simón.

Ahora bien, Leonardo no era un experto en la técnica del fresco e hizo “experimentos”, por ejemplo utilizar yema de huevo, es decir, témpera al huevo:

yema de huevo, agua destilada y vinagre de vino blanco y colorantes, la cual fue utilizada por su secado rápido, pero ignoraba el hecho que bajo el convento pasaba un río que creaba humedad en las paredes y que poco a poco se iría absorbiendo la pintura.

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Desafortunadamente, esta innovación condenó su obra a un rápido deterioro, sobre todo a causa de las partículas de polvo que se depositan en las paredes, (acentuado por las 400 mil visitantes al año, bueno antes de la pandemia).

Conservación de las obras

Existen varias acciones que se han hecho hasta ahora para la conservación de este patrimonio para la humanidad, los primeros problemas por la pérdida de color surgieron apenas diez años después de que Leonardo la terminara.

 La penúltima restauración se realizó en 1999 y consistió en retirar capas de pintura previas para sacar a la luz lo que quedaba de la obra original y el año pasado, 2019, con nuevos sistemas de aireación para disminuir de alguna manera la producción de moho y de salitre en la pared.

Deseamos que estas restauraciones sean suficientes y efectivas para permitir que nuestra herencia cultural, la de toda la humanidad sea accesible para el futuro.

JM

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