Cuando alguien comienza a escribir, siempre parte de la experiencia. Puede ser de alguna vivencia, alguna historia que hayamos escuchado o de algún sueño. Esta realidad se mezcla con la imaginación y así nos da como resultado las historias “originales”.

Pero ¿qué pasa cuando la imaginación está contaminada por los mismos estereotipos e historias contadas una y otra vez? Pues se crean los lugares comunes, los clichés y los remakes.

Es así como nace un termino conocido en las comedias románticas: Manic pixie dream girl, que traducida al idioma que hablamos y definido por Wikipedia nos dice que es: La Chica hada maníaca de sueño o MPDG, es un personaje tipo en películas.El crítico de cine Nathan Rabin, describe MPDG como “esa criatura cinematográfica burbujeante y superficial que sólo existe en la febril imaginación de escritores-directores sensibles para enseñar a las jóvenes almas depresivas a abrazar la vida y sus infinitos misterios y aventuras”. Se dice que las MPDG ayudan a sus hombres sin perseguir su propia felicidad, y estos personajes nunca crecen, así que sus hombres nunca crecen.

Se puede decir que este estereotipo nace por los escritores que han vivido esa etapa en el amor, esa etapa de estar sumamente enamorado de alguien y endiosarla a tal punto que se vuelve, no una persona, sino un ente. Un ente perfecto que vive por y para ellos. Un ente que existe para darle sentido a la vida y llenarla de color.

Y adivinen ¿quién encabeza la lista de las MPDG? Pues tal vez Ramona Flowers, pero atrasito viene Summer, cosa que me molesta y me molesta muchísimo. Aquí intentaremos decir porqué Summer no pertenece al estereotipo.

Tom conoció a Summer un ocho de enero, y de inmediato supo que era ella la que había estado buscando.

 ¿Por qué Summer no es una MPDG? En primera instancia ambos personajes principales cumplen con los requisitos que antes mencionamos de este estereotipo. Tom es ese personaje que cree y busca a esa chica de ensueño, espera que ella venga a darle sentido a su vida gris. Summer es desde la presentación esa chica que pareciese normal, pero también única e irresistible para cualquiera.

Si bien a Tom le cuesta trabajo madurar, Summer cambia antes y tiene una evolución de personaje.

Desde el primer momento le es sincera a Tom, le dice lo que busca y lo que quiere. Comienza teniendo una perspectiva clara del amor y de la vida, la cual se basa en cambiar cuando se aburre, en el andar libre y sin compromisos, de hecho, le tiene miedo a este último.

Por otro lado, Tom es un personaje simplón, rutinario, aburrido y hasta triste, que esperaba la llegada del amor para poder salir de su zona de confort, salir de la aburrida cotidianidad en la que lleva sumergido tres o cuatro años.

Llegados a este punto es fácil identificarse con Tom, pues muchos están en busca del amor, de ese amor perfecto que llegue cortesía del destino. Puede que ni siquiera seamos buenas personas, pero esperamos una recompensa de la vida.

Y también esperamos que persona que llegue, sea increíble, autentica, positiva, parecida a nosotros, esperamos encontrar el amor. Y es cuando llega una persona que medio se asemeja a lo que buscamos, que fantaseamos, es cuando la idealizamos y la ponemos en un nivel que no deberíamos. Es por eso fácil empatizar con Tom, pues seguramente la mayoría hemos sido Tom.

Pasado el enamoramiento y la construcción que sufren ambos personajes, la película se mete en un constante ir y venir entre el fin de la relación, el ver cómo se llegó a ese punto, y si es que van a poder regresar.

Es así que se llega al clímax de la película y es cuando se vuelven a ver después del rompimiento, aquí aparentemente no ha habido un cambio de lo que se nos mostró inicialmente de los personajes. Tom aún no encuentra la felicidad fuera de Summer y ella pareciese que sigue siendo esa alma libre sin compromisos.

Ambos van a una fiesta donde Tom vuelve a encender su esperanza de volver con Summer. Y se ve más claro, pues no hay ningún cambio notorio en la esencia de ambos, parecen los mismos que se besaron en el centro de copiado la primera vez. De hecho, cuando vuelven a hablar en el tren, es curioso el uso que se le da a la luz y el sol, pues es de las pocas escenas donde realmente está soleado, a comparación de los escenarios nublados u oscuros que se nos habían mostrado una y otra vez anteriormente.

Es entonces que llega la secuencia más importante para Tom como personaje y donde la película rompe con cualquier estereotipo antes mencionado que se pudiese formar.

Tom es invitado por Summer a una fiesta. Es aquí que la pantalla se divide en dos nuevamente. La realidad contra la expectativa. Primeramente, vemos llegar a Tom en la expectativa y es que siempre que pensamos en alguna situación lo primero en trabajar es la mente.

Tom se saluda con Summer, pero vemos planos más cerrados y una mayor calidez de parte de Summer para con él, desde el saludo hasta el cómo recibe el regalo, después pasa lo mismo cuando Tom le da su regalo, hay calidez de parte de Summer, cosa que no sucede en realidad, pues los planos son más abiertos y ella luce más distante y menos interesada en él.

Lo mismo pasa con la reunión en sí, pues nadie le presta atención cuando Tom llega a la casa. Tom no es parte esencial de la vida de Summer, Tom es más que nunca ajeno a Summer en todo sentido.

La noche pasa así, con una realidad superada constantemente por la expectativa. Siendo una vista chiquita de lo que pasa con el personaje de Tom, pues éste siempre estuvo esperanzado e idealizando algo imposible, para después chocar con la realidad, antes de esta escena, con su rompimiento con Summer y en esta escena dándose cuenta del compromiso de ella.

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Aquí el lenguaje visual es muy bueno. Cuando la expectativa está en el punto más alto consumando la reconciliación, la realidad comienza a ganar espacio en la pantalla hasta eclipsar cualquier sueño: Summer está comprometida.

Es aquí cuando sin decir casi ningún dialogo, sólo con el soundtrack y el uso del color nos damos la idea de lo fuerte que fue para Tom. Dejándolo vacío.

Es en este punto, es cuando Tom tiene por fin una maduración emocional, pues pasa de tenerle odio y resentimiento a todo lo que tenga que ver con Summer, a encontrar otro tipo de amor que no había tenido hasta ese momento: el amor propio.

Es por esto que Summer y Tom salen del lugar común, ambos maduran, ambos tienen evolución.

Tom decide ponerle rumbo a su vida, encuentra un impulso después de estar deprimido por bastante tiempo y dejar el trabajo que no le gustaba. Tom crece y deja de esperar un imposible, comienza a ver por sí mismo y le pone un rumbo a su vida.

Y Summer, al casarse, ya no es sólo un personaje a disposición de Tom, deja de ser la MPDG. Tiene sus propias decisiones, tiene miedos y anhelos. Algo que ya se comenzaba a visualizar desde que están juntos en el cine, ella llora, pero Tom no comprende el final de la película. Ella llora. Deja de ser ese ente perfecto que el narrador nos presentó por primera vez. Ella llora. Ella siente.

Es en esta retrospectiva es cuando Tom comprende que ni Summer ni la posterior chica que conoce son gracia divina o paro del destino. Son personas. Y a uno no siempre le toca ser el personaje principal en la vida de los demás.

Y no por esto quiero decir que sólo él tiene la culpa. Citando a Cortázar: “Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.”

Tom no tuvo la culpa de enamorarse de Summer, uno no elige a quién amar. Tom se equivoco al no enamorarse de Summer si no de su construcción que hizo de ella.

Y Summer no se salva, pues su punto era muy defendible hasta que sostienen la última conversación que tienen en la película, donde se nos muestra que realmente no es que no quisiera el compromiso, sólo no quería compromiso con Tom. A pesar de que Tom se lo compartió muchas veces y ella era consiente de cuánto la amaba, dejó crecer el sentimiento. A tal punto que sabía que dejaría roto a Tom.

Pero es lo que pasa muchas veces en la vida. No hay buenos ni malos, sólo personas con ideas diferentes del amor, o madurez distinta. Es con los errores que uno madura, como ambos maduraron.

Después de esa plática donde el color vuelve a hacer de las suyas con un ambiente frío y donde el azul de Summer se ve oscuro y opaco. Tom por fin deja ir a Summer, siendo una persona nueva.

Al final de la película, siendo emocionalmente independiente, Tom siente una conexión con Otoño. Bueno, se llama Autumn, pero en español es Otoño. Y ¿se acuerdan del arbolito? Pues vuelve a florecer, cosa curiosa porque en el otoño las cosas no florecen, todo lo contrario, pero la perspectiva del amor y de la vida de Tom ha cambiado. Y es el inicio de una nueva etapa.

JM

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