Autumn es una joven estadounidense que vive en el estado de Pensilvania, y quien bajo circunstancias misteriosas queda embarazada a los 17 años. Ella estudia, vive en casa de sus padres, trabaja medio tiempo, no puede ser madre a esa edad y en esas circunstancias. Es por ello que decide emprender un viaje, apoyada de su prima y mejor amiga Skylar, al estado de Nueva York, donde el aborto es legal.

La historia de Autumn podrá ser una película, pero es una situación que millones de mujeres viven alrededor del mundo. Es por ello que la visión que Eliza Hittman, la directora de la cinta, ofrece sobre este tema es de vital importancia. En el Festival Internacional de Cine de Los Cabos -de forma virtual- se encontraron ella, Sydney Flanigan (Autumn) y Talia Ryder (Skylar) para conversar sobre este importante y polémico tema.

Al ser cuestionadas sobre los inicios de la cinta, Hittman explicó su proceso de creación: “Había leido mucho sobre el aborto. Hace 10 años leí un artículo en la New York Magazine sobre las mujeres que viajaban a esa ciudad para abortar, y se me hizo una imagen muy poderosa. Mujeres que hacen este viaje para este proceso tan íntimo. Es algo que me obsesionaba y que no había visto en una película. Había visto abortos en pelícuals adolescentes o películas moralistas, pero nunca había visto una mostrando los obstaculos diarios que estas muejres enfrentan. Leí ese artículo y leí libros. Tenía la imagen de este personaje que está escapando, huyendo”.

El trabajo de Hittman sobresale por cómo trabaja la comunicación no verbal, y al ser cuestionada sobre ello, ofreció su método de trabajo. “Para mi está la escritura del guión y luego está la escritura de la lista de tomas. Ambos son muy importantes y son procesos distintos. Por lo general la primera vez que escribo intento hacerlo lo más sencillo posible, saco la historia; y luego regreso a una segunda versión y comienzo a  ahondar más en el comportamiento. El cuerpo en la pantalla es también un vehículo para la comunicación, porque no todo viene del diálogo, así que en ese segundo tratamiento tiene que ver con cortar el diálogo y aumentar el comportamiento.

“El punto de vista es muy importante para mí película, porque es muy subjetivo, es el de las protagonistas. Luego hago otro tratamiento más para buscar los detalles, los micromomentos que nos hablan de qué trata la historia. Por ejemplo, cosas como las manos o cuando el chico irrumpe en el espacio personal de ellas, ese tipo de momentos son muy importantes para mi y son igual de efectivos que un diálogo.

“Después cuando hago la lista de tomas de la película hago un proceso parecido de tratamientos para no perder lo que es importante cuando estemos en el set. Primero pienso en las tomas importantes para construir las escenas, luego hago otro tratamiento especial que busca puntos de vista. Luego regreso una tercera vez para buscar esos detalles más pequeños. Eso es igual lo bueno de trabajar con un grupo de personas una y otra vez, por ejemplo, mi directora de fotografía. Ellos ya conocen cual es mi aproximación al trabajo para crear una película y crear lo que el público va a experimentar”.

Sobre esa experiencia que le ofrece al público, la directora agregó: “Para mí es muy importante crear una alianza entre el público y el personaje principal y hacerlos entrar a este espacio privado. Crear esa tensión cinematográfica en la que los públicos pasan a través de estos viajes personales. Darles este acceso, que vean lo que crea esta tensión. Nunca llego a los extremos, creo momentos letárgicos de tragedia, pero simples. Buscando igual esos momentos divertidos, porque no sólo es tragedia. Nos vamos a los matices grises del viaje.

Ambas actrices fueron cuestionadas sobre esa dualidad entre la ternura que expresaban y el enojo o tristeza que llegaban a experimentar sus personajes. Sydney respondió “El reto sería mantener tu yo real y tu salud mental en equilibrio. Porque te metes en esos estados emocionales tan fuertes, y tienes que asegurarte de que te liberes de ello al llegar a casa”. Talia coincidió afirmando que la ternura proviene mayormente del deseo de las protagonistas de protegerse mutuamente.

Es aplaudible igualmente que las actuaciones de ambas fueran tan naturales y creíbles a pesar de las circunstancias extrañas que rodearon sus primeros días de rodaje. La cinta fue el primer papel de Sydney y ambas actrices tuvieron sólo un par de días para ensayar. Talia comentó: “Con el poco tiempo que tuvimos, nos concentramos en conocernos mutuamente y en conocer el guión. Me concentré en sentirme cómoda con Sydney y Eliza”.

Un asistente de la reunión preguntó a la cineasta por qué tomó la decisión de incluír momentos de violencia en contra de la mujer y no dejarlo solo en el tema del aborto. Para lo cual Hittman respondió: “Porque las dos historias inherentemente se entrelazan. Es por eso que quería explorar la atmósfera alrededor de estas mujeres jóvenes en un viaje en donde de repente se vuelve una experiencia misógina con predadores. Da una sensación de problemas sistémicos que atraviesan en estos micro encuentros.

“Algunos de ellos son muy reales en cuanto a la experiencia femenina. La humillación de decirle a un padre o madre [la intención de abortar], el sujeto que en el camino es encantador pero en realidad se está entrometiendo, estas negociaciones eran una parte muy importante para mi en la película” terminó la cineasta.

Never Rarely Sometimes Always es una de las cintas participantes de la Competencia Los Cabos. Si quieres disfrutar de la sesión de preguntas y respuestas completa puedes hacerlo en este enlace.

JM

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