El día de ayer, viernes, el cineasta Alejandro González Iñárritu inició el rodaje de las escenas de su próxima película que se situarán en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Para la producción de “Limbo”, se utilizaron doscientos extras y una pipa de 10 mil litros de agua, además de ventiladores para generar efecto de humo. El director arribó al set desde tempranas horas y solicitó apagar todo el alumbrado público, la iluminación de edificios cercanos, así como cubrir los semáforos con plástico negro y retirar macetones de la calle Madero.
La secuencia se ubicará en alguna época pasada, y se rodó en el tramo entre la calle de Bolívar y el Zócalo capitalino.
Hoy solo se cerró el cruce de Isabel la Católica y Madero, así como una calle a la redonda. Contrario a las 12 manzanas que se inhabilitaron el día de ayer.