La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos realizó este martes declaraciones mostrando su gran preocupación por la forma de actuar de las fuerzas de seguridad de Cali, Colombia para disuadir las manifestaciones en la ciudad, ya que han resultado varios muertos y heridos.

La madrugada de este martes, los manifestantes chocaron con las fuerzas de seguridad durante las protestas por el proyecto de reforma tributaria impulsada por el gobierno colombiano, mostrando un exceso de violencia por parte de la policía.

La vocera de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Marta Hurtado, explicó hoy ante los medios de comunicación en Ginebra que la Oficina en Colombia está tratando de verificar el número exacto de fallecidos y que busca determinar las circunstancias que condujeron a los incidentes en Cali.

Hemos recibido información y hemos sido testigos del uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de seguridad, uso de balas reales y golpes y detenciones, todo en un contexto muy volátil”, señaló.

La portavoz se mostró preocupada por los acontecimientos ocurridos en Colombia y manifestó su respaldo hacia las personas que resultaron heridas y a los familiares de las personas que fallecieron.

No obstante que el presidente colombiano, Iván Duque, solicitó al Congreso retirar del proyecto tributario el pasado domingo, las protestas han continuado desde el pasado 28 de abril y se prevén más manifestaciones para el día de mañana, 5 de mayo, con la convocatoria de una manifestación masiva. Según la Oficina de la Alta Comisionada, hasta el momento la mayoría de las protestas han sido pacíficas.

Dadas las condiciones tensas que prevalecen en Colombia, con los cuerpos policiales y del ejército asignados para vigilar las protestas, Marta Hurtado, llamó a la calma y recordó a los representantes del gobierno colombiano “su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica”.

Además, destacó que las fuerzas de seguridad deben cumplir con “los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones” e indicó que “las armas de fuego sólo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves”.

Hurtado finalizó su mediación señalando que desde el inicio de las manifestaciones el pasado miércoles, la Oficina de la Alta Comisionada ha recibido denuncias de al menos 14 muertes en el contexto de las protestas en diferentes partes de Colombia, entre los fallecidos habría al menos un agente de policía.

JM

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