China refutó el jueves 6 de mayo los señalamientos de los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G7) sobre los derechos humanos y los informes económicos de China y los acusó de inmiscuirse en los asuntos internos de China. Además, está en contra del apoyo del G7 a la participación de Taiwán en la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud. Beijing siempre ha afirmado que Taiwán es parte de su territorio.

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 emitieron un comunicado conjunto después de su reunión en Londres hace un día, enunciando su gran preocupación por las “violaciones de derechos humanos” en Xinjiang y Tíbet. También condenaron las “políticas y comportamientos económicos arbitrarios y restrictivos” de China.

China condenó fuertemente el comunicado del G7 el jueves. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dijo en una conferencia de prensa: “Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete harán acusaciones sin argumentos contra China, intervendrán abiertamente en los asuntos centrales de China … Esto es una descortesía para China”.

Asimismo, señalo Wang Wenbin “Pedimos a los países implicados a desafiar sus propios problemas, corregir su comportamiento egoísta en la lucha contra la epidemia y detener la práctica incorrecta de generalizar el concepto de seguridad nacional”.

Las cuestiones de derechos humanos en China siempre han recibido una atención generalizada. Algunas organizaciones internacionales de derechos humanos dicen que al menos un millón de uigures y otras minorías musulmanas se encuentran recluidos en campos de detención en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.

Según la agencia de noticias Associated Press, la administración de Joe Biden espera formar una alianza para contender con la confianza económica y estratégica de China. Pero algunos gobiernos europeos son más cautelosos al tratar con este importante mercado de exportación.

JM

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