La actriz confesó que se sintió devastada y que no podía parar de llorar cuando vio su actuación en la cinta dirigida por Robert Eggers
Foto: Espinof

Actualmente, Anya Taylor Joy es una de las actrices más populares y prometedoras en la industria cinematográfica. Parte de su éxito se debe al trabajo que realizó en Gambito de dama, miniserie de Netflix en donde interpreta a Beth Harmon, una chica prodigio del ajedrez que busca convertirse en la mejor jugadora del mundo. Su actuación la hizo merecedora a un Golden Globe en la edición de 2021.

Sin embargo, hubo un momento en el que la actriz de 25 años temió por su carrera. En el año 2015 participó en la película The Witch, donde Robert Eggers hizo su debut como director. El cineasta presentó una historia ambientada en 1630, que trata sobre una familia de colonos en Nueva Inglaterra que deja su colonia para vivir en medio del bosque, sin imaginar que una presencia maligna los acecharía. Taylor-Joy interpretó a Thomasin, la hija mayor de la familia, cuyo padre, un hombre con fuertes convicciones religiosas, cree que ha sido poseída por el demonio.

 La cinta tuvo gran éxito en taquilla y en festivales de cine como Sundance. Asimismo, recibió reacciones favorecedoras por parte de la crítica y la audiencia. A pesar de ello, la actriz no estaba contenta cuando vio por primera vez su actuación en la película. De hecho, pensó que interpretar a Thomasin marcaría el fin de su carrera. En una entrevista para The Hollywood Reporter, la joven actriz contó la amarga experiencia:

“Rob nos puso la película unas dos horas antes de mostrarla al público y yo estaba devastada. Pensé que no volvería a trabajar. Todavía me dan escalofríos al pensar en ello. Fue la peor sensación de todas: ‘He decepcionado a las personas que más quiero en el mundo. No lo he hecho bien’”.

De igual manera, admitió que es una persona a la que le gusta mucho hablar y comunicarse, pero en ese momento no dijo nada porque no paró de llorar. “No podía soportar el ver mi cara tan grande”, agregó. Anteriormente, ya había hablado de las inseguridades que tuvo en el pasado, en especial por las burlas que recibía acerca de sus grandes ojos, antes de convertirse en actriz.

Taylor-Joy se equivocó al creer que nadie la llamaría de nuevo, ya que en los siguientes años recibió ofertas para participar en las películas Morgan, Split y Glass. También tuvo apariciones en la televisión, en producciones como The Miniaturist y Peaky Blinders.

La actriz consideró abandonar la actuación

Foto: Hola México

Aunque su carrera iba por buen camino, llegó un momento en el que pensó que lo mejor era renunciar a la actuación al darse cuenta de que su vida personal quedaba en segundo plano. “Había puesto toda mi energía en dar cuerpo a otras personas, y de repente llegué a un punto en el que no tenía idea de quién era”.

No obstante, la oportunidad que recibió con Gambito de Dama, y la película Last Night in Soho, fue lo que la llevó a redescubrir el amor por la actuación y su trabajo.

Finalmente, Anya Taylor-Joy volverá a participar en un proyecto junto a Robert Eggers en “The Northman”, película que planea su estreno para 2022 y que contará con las actuaciones de Nicole Kidman, Björk, Alexander Skasgard, Ethan Hawke y Willem Dafoe.

CR

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