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Este martes por la noche, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern declaró un confinamiento de tres días en todo el país tras haber sido oficialmente declarado un caso de COVID después de 6 meses de encontrarse libres del virus.

Esta medida se tomó para que la nueva variante “Delta” no se propagara al resto de la población. El gobierno neozelandés lo prefirió así aunque solo fuera un caso y tomó esa medida de precaución porque anteriormente les funcionó bien y les ayudó a que se mantuvieran libre del virus por seis meses.  

El caso se dio en la región de Auckland, la más grande del país, en donde se mantendrá una semana de confinamiento, ya que apenas se ha vacunado al 20% de la población.

Este será un confinamiento breve por el bajo número de contagiados. Mientras tanto el gobierno dijo: “Esta respuesta firme y tempranera es la mejor herramienta para evitar la propagación y todos en Nueva Zelanda deben mantener la calma, ser amables y cumplir su parte mientras reunimos más información”.

AM

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