La pandemia, pese a frenar completamente las giras y presentaciones en directo, dio oportunidad a muchos artistas para hacer música de forma más pacífica e incluso personal. Este, como muchos, fue el caso de Harry Styles, quien tuvo que detener su gira “Love On Tour” debido al confinamiento, y comenzó un proceso de introspección acerca de su vida laboral y personal.

El cantante platicó en una entrevista con Zane Lowe que empezó a reflexionar sobre la falta de balance que había en su vida, pues en varias ocasiones había puesto su trabajo antes de cualquier otra cosa, llevando a que se perdiera de momentos especiales con quienes lo rodean, y que nunca antes había pensado en quién es él realmente si no creara música.

Esta reflexión lo llevó a crear el álbum Harry’s House de manera más relajada, sin tener la presión de que su felicidad dependiera de su éxito musical y comercial, y sin poner un límite de tiempo para terminar el álbum.

Styles suele ser un artista muy cuidadoso con sus lanzamientos, sus promociones siempre son meticulosas e ingeniosas, y esta vez no fue la excepción. Casi un mes antes de que su tercer material siquiera haya sido anunciado, surgieron una cuenta de Twitter y de Instagram verificadas con el nombre de “You Are Home”, en donde se subían easter eggs y pistas del nuevo álbum, con frases y fotos de una puerta a medio abrir, y mostraba imágenes en el fondo que hacían referencia a partes del álbum o a sus inspiraciones; además, se creó la página web https://www.youarehome.co/, la cual tenía la misma puerta que las fotos, sin embargo, en el sitio apareció la portada del álbum como fondo el mismo día que la fecha de estreno fue anunciada.

Su primer single fue “As It Was”, el cual fue un éxito comercial rotundo, pero en adición, también pudimos conocer “Late Night Talking” y “Boyfriends” antes del lanzamiento del LP, ya que las cantó durante su presentación en Coachella.

El tercer trabajo del cantautor británico, lo ha ayudado a consolidarse como solista, compositor y como la estrella que es actualmente, pues a pesar de su éxito comercial, había quiénes aún tenían la duda de que su música fuera solamente una “moda pasajera”, lo cual quedó desmentido, ya que su primer sencillo de este trabajo, “As It Was”, se viralizó en redes sociales, agradando a su público ya formado, pero también a los oídos de muchos que no lo conocían. En ventas logró llegar al #1 en iTunes, se consolidó como su segundo #1 en la lista del Billboard Hot 100, y como una de las canciones más escuchadas en Spotify a nivel mundial, haciendo que avanzara hacia el top 5 de los artistas más escuchados en la plataforma.

Los productores Tyler Johnson y Kid Harpoon, además del guitarrista Mitch Rowland fueron quienes acompañaron al cantante en el proceso de creación del álbum, aunque no fue la primera vez que trabajaron juntos, ya que desde el debut de Styles habían colaborado, comprobando que son un gran equipo que sabe entregar producciones cuidadas, letras memorables y que saben brillar cada uno en su propio aspecto.

El esperado tercer álbum de estudio del británico tenía altas expectativas, pues su material anterior, Fine Line, fue un éxito comercial y en críticas. Harry’s House cumplió con los altos estándares que tenía, ya que desde el título es como si el cantante te estuviera invitando a pasar a su casa y a su hogar, pues en este LP logra crear un espacio en el que te sientes dentro de sus pensamientos, algo más íntimo que sus trabajos anteriores, a veces tomado desde un punto de vista descriptivo y lleno de simplicidad, sin que esto implique que esté vacío de significado.

Acompaña sus letras con ritmos pop plagados de funk, baladas que permiten dar más peso a los sentimientos y un uso de guitarras, y sintetizadores que en momentos deslizan el sonido hacia el synth pop. Hace notar su influencia que tiene hace la música de los 70’s y 80’s, tal como en épocas recientes lo han hecho Silk Sonic, además de que las canciones “Daydreaming” y “Cinema” cuentan con la participación de John Mayer en composición y tocando la guitarra, plasmando su característico estilo en las pistas.

Este disco es un álbum que se siente más pacífico y personal que todo lo anterior que habíamos escuchado de Harry. Podemos verlo en una faceta de su vida en la que está enamorado, y se refleja en canciones como “Late Night Talking”, “Grapejuice”, “Daylight”, “Daydreaming” y “Keep Driving”, pues se representa a sí mismo en situaciones cotidianas, encontrando una relación sana y queriendo compartir con su pareja pese a cualquier cosa que pueda pasar.

Si lo que se busca son ritmos más bailables, la indicada es “Music for a Sushi Restaurant”, la cual es divertida y reafirma la tendencia del cantante de hablar sobre comida en sus canciones.

También podemos encontrar canciones escritas en tercera persona como “Matilda”, una de las favoritas de los fans. Esta habla sobre una chica con traumas familiares que está aprendiendo a sanar y a no fingir que siempre está bien; y “Boyfriends”, en la que parece que le canta a alguien más sobre cómo sus novios no fueron lo mejor con la otra persona, cómo siempre le trataron mal y no sabían lo que querían, concluyendo que merece algo mejor.

Un lado más romántico-sensual de este álbum está en “Little Freak” y “Cinema”, donde cuenta la atracción y fantasías que tiene con su pareja. Pero los temas en un mood más triste desde su propio punto de vista, son “Satellite” y “Love Of My Life”, en las que relata sobre relaciones en las que hay falta de comunicación y sincronía, a pesar de que en el pasado haya sido el amor de su vida.
No cabe duda que Harry Styles ya no tiene nada que demostrar, y que desde este punto, su carrera solo puede continuar en ascenso, traspasando límites generacionales y geográficos, conquistando cada vez más público,y abriendo paso para dejar bien marcado su nombre en la historia de la música.

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