Inaugurado en 1902 en conmemoración de la Batalla de Puebla -hecho popular que significó el fin del imperio de Maximiliano de Habsburgo-, el mercado que por nombre lleva “2 de abril” ha sido significativo para los citadinos por ser la primera edificación destinada a la venta por menudeo en la ciudad, la cual recibió por mucho tiempo en sus pasillos la visita de múltiples personalidades del medio artístico.

Su estructura tan peculiar resalta a la vista, el techo tiene una altura prominente en conjunto de los ventanales de acero, pues se rumora que dichos cimientos de hierro fueron elaborados en Francia debido a que se fabricaron con el mismo material de la famosa Torre Eiffel.

Entre sus 115 locales, se pueden disfrutar de ricas comidas caseras, que se venden entre sus pasillos estrechos al exterior del mercado, siendo estos locales los más concurridos hoy en día por jornaleros de la zona, quienes los abarrotan en sus horas de comida; dichos establecimientos reafirman la diversidad de productos que se ofrecen, desde una canasta básica hasta una comida preparada al momento.

Desde hace 119 años que fue puesto en marcha como mercado, este lugar alberga un sinfín de historias entre sus comerciantes al encontrarse en una zona llena de sitios desbordados por las artes escénicas como lo fue el antiguo Salón México y el Teatro Blanquita.

Rosario García es una de las afortunadas que puede dar testimonio sobre grandes historias del mercado “2 de abril”. Es una mujer originaria de Michoacán que cuenta con una cocina económica en el local 28 de las afueras del mercado y lleva 14 años preparando platillos típicos mexicanos como el pozole, pollo con mole, entre otros, además de siempre tener comida corrida para los comensales.

Rosario cuenta su alegría al trabajar en el sitio, pues no solamente se trata del amor a la cocina, sino también a su estancia en la ciudad que le ha permitido vivir acontecimientos que quizá en otro espacio no pueden llegar a ser tan placenteros.

“Mi trabajo me da mucha satisfacción, me da la oportunidad de conocer bastante gente, estoy contenta de trabajar aquí (…) A mí me tocó ver algunos artistas: tuvimos la oportunidad de conocer a personajes del medio artístico. Yo tengo fotos con Demián Bichir y Angélica María.  De hecho, aquí se han grabado varias películas y telenovelas”.

Rosario García

No obstante, a pesar de la satisfacción por su trabajo y estancia, para Rosario la melancolía también es parte de estos sentimientos, pues le gustaría que el mercado tuviera más visitantes de las distintas áreas urbanas, ya que considera que se encuentra escondido y por eso mismo ya no es muy conocido ni concurrido como lo era antes: “Las remodelaciones que hicieron han hecho que ahora no haya flujo de personas como antes; ahora no se deja entrar a las personas, nos cerraron las calles”.

El amor al trabajo y cariño a este mercado es compartido. Javier Cruz, por ejemplo, oriundo de Oaxaca, y que ha pasado 40 años de su vida en este inmueble, es uno de los locatarios más conocidos quien se distingue por su puesto de verduras en el 43 y 44, disfruta su cotidianidad en el inmueble al igual que Rosario: “Es mi vida el mercado, y feliz de la vida”.

El mercado “2 de abril” se encuentra perpendicular a la Calle Pensador Mexicano a espaldas del antiguo Teatro Blanquita en la colonia Guerrero, este icónico inmueble cuenta con horario de 8:00 a 18:00 horas de lunes a viernes y los fines de semana de 8:00 a 17:00.

AM

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