Recientemente, el Senado de la República aprobó un dictamen para reformar la Ley Federal del Trabajo, a fin de aumentar de 6 a 12 los días de vacaciones mínimos que un trabajador debe tomar durante su primer año. Esta propuesta, que se envió a la Cámara de Diputados, representa un avance significativo en materia de salud mental ocupacional.
Cuando los colaboradores tienen un descanso adecuado son más productivos, pero también cuentan con una mejor salud mental. Hay un impacto positivo en la salud mental que influye en la toma de decisiones comparado con una persona que descansa poco y que en ocasiones padece el síndrome del burnout, aseguran especialistas de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
“Estamos hablando de los días mínimos remunerados por Ley. México está avanzando en el modelo de regulación alusivo a los días de descanso. Es un gran cambio si tomamos en consideración que en Estados Unidos no es obligatorio otorgar vacaciones a los colaboradores; en contraparte, en Europa hay sistemas más impositivos donde incluso las personas deben tomar como mínimo 12 días de descanso de forma ininterrumpida para garantizar una recuperación efectiva. Estamos en un punto intermedio donde la valoración del colaborador es fundamental”, afirma Abel Navajas, Manager de Affor Health.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se encuentra en la lista de países con menos días de vacaciones remuneradas, compartiendo los últimos lugares con Hong Kong, Taiwán, Canadá y Japón.
“Las vacaciones influyen de manera directa en la salud mental de los colaboradores. Está demostrado que hay una relación directa entre los días de descanso y la productividad. Esta disposición contribuye a reducir el burnout o síndrome del colaborador agotado, el cual en caso no atenderse a tiempo puede desencadenar altos niveles de estrés y ansiedad, y casos extremos, suicidio”, explica Yúnue Cárdenas, Coordinadora HUB Psicología México.
Incluso la OCDE ubica a México como el país con las jornadas de trabajo más extensas, superando las 2,200 horas al año, lo cual genera colaboradores agotados, deprimidos y con altos niveles de estrés a consecuencia de la falta de descanso.
Las empresas también tienen que cambiar
Las vacaciones influyen para mejorar el descanso e impactar positivamente en la salud mental de los colaboradores. En el país, por lo menos el 75% de los colaboradores manifiesta haber presentado signos de fatiga laboral, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo cual puede tener grandes repercusiones para la empresa.
“Es importante que las empresas no sólo se limiten a otorgar los días mínimos de descanso que establece la ley, hay que valorar y revisar si la actividad de los colaboradores requiere de un mayor periodo de descanso. Un efectivo análisis acerca de las vacaciones contribuye a atraer y retener talento, mantener la productividad y contar con una mejor gestión del personal”, asegura Abel Navajas.
Explica que ante la implementación de la nueva reforma, las empresas deberán revisar sus estrategias a fin de que los objetivos se logren en el mismo periodo de tiempo y no exponga a los colaboradores a jornadas extendidas que desencadenan más estrés.
“Las compañías deben considerar que el descanso de algún integrante del equipo de trabajo implica una efectiva redistribución de las tareas y procesos. Con los mismos recursos se puede hacer más, la pandemia ya nos lo demostró con la adaptación de nuevas formas de contribuir; el objetivo consiste en poner como prioridad la salud mental del colaborador para generar mayor productividad”, agrega.
Incluso, un periodo adecuado de vacaciones puede coadyuvar a aumentar el rendimiento de los colaboradores debido a que desempeñan sus funciones con menos estrés y las ausencias al trabajo por enfermedad mental y burnout se reducen considerablemente.
Descanso, un tema cultural
En México, aún existen diferentes prejuicios en torno al descanso digno y la salud mental ocupacional; no obstante, poco a poco cada vez son más las empresas que se preocupan por sus colaboradores y establecen prácticas con un enfoque más humano.
“El descanso debe ser un tema cultural. En México, es común que los días de descanso se destinen a salir a la calle y si agregamos que no existe una regulación adecuada, pues las cosas se complican. Lo que sí debemos reconocer es que hay una relación directa entre los casos de problemas de salud mental, en el caso de México es por encima del 80% de los colaboradores aunado al tema cultural, donde revisamos cómo ocupamos los descansos tanto como en el tema de liderazgos más sumado al tema regulatorio”, apunta Navajas.
Por su parte, Cárdenas agregó que de aprobarse la reforma representaría un gran logro en materia de salud mental y descanso óptimo, ya que en México, al tener periodos de vacaciones cortos, estos usualmente sirven para atender pendientes, es decir, los trabajadores no los toman realmente como días de descanso.
Actualmente, el 26.8% de los colaboradores del país trabajan más de 48 horas a la semana, “lo cual debería ser óptimo; sin embargo, debido al agotamiento laboral se necesitan varios periodos de descanso durante el día para rendir, lo cual reduce las horas productivas. Las vacaciones pueden representar esa gran diferencia entre un colaborador eficiente y productivo a un equipo de trabajo agotado, enfermo y en riesgo de colapsar”, concluye la especialista en salud mental de Affor Health.
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