Los 13 mejores ejercicios de brutalidad de la franquicia “Saw” – Lista en orden cronológico
H2: “Saw”: La trampa del baño
En una escena temprana de “Saw X”, John Kramer (Tobin Bell) ofrece un resumen conciso de cómo elige pasar su tiempo libre: “Ayudo a las personas a lograr un cambio positivo en sus vidas”. Es una declaración que podría generar resistencia por parte de sus víctimas, pero parece una forma justa de expresar su perspectiva. El hombre comúnmente conocido como Jigsaw no es un asesino en serie en el sentido convencional de la palabra. Si bien probablemente es responsable de más muertes, desmembramientos y mutilaciones generales que todos los que están leyendo esto juntos, nunca empuña el arma él mismo. En cambio, prefiere colocar a sus víctimas en elaborados dispositivos de tortura caseros que los obligan a infligirse daños corporales masivos para salvar sus vidas. Si no logran realizar sus tareas en los períodos de tiempo imposiblemente cortos que él les da, Jigsaw siente que ellos mismos son los culpables de sus muertes. Durante más de dos décadas y diez películas, Jigsaw y sus discípulos han robado a las víctimas sus extremidades, órganos internos, fluidos y dignidad general en una variedad de trampas. Pero los grotescos resultados a menudo ocultan la creatividad que se requiere para la ingeniería de Kramer. Si alguna vez te has preguntado qué se hubiera producido si Rube Goldberg y Marqués de Sade hubieran estado juntos, no busques más que una trampa de “Saw”. La ingeniería inteligente de Kramer a menudo crea un horroroso matrimonio de forma y función. Las primeras películas de “Saw” aseguraban famosamente que todas las trampas realmente funcionaran y teóricamente pudieran construirse en la vida real. (Ese estándar se abandonó a medida que las películas se volvieron más extravagantes, pero se reintrodujo para “Saw X”, que tiene lugar solo tres semanas después de “Saw” original). A primera vista, sus trampas parecen sacadas de un museo gótico, e incluso después de conocer sus nauseabundos propósitos, la tentación de impresionarse por haberlas construido nunca desaparece por completo. Steve Jobs dijo famosamente que “el diseño no es solo cómo se ve y se siente. El diseño es cómo funciona”. Es un sentimiento con el que Jigsaw probablemente estaría de acuerdo, ya que su sadismo personal brilla en cada paso de cada trampa. Sigue leyendo para conocer nuestros 13 ejercicios favoritos de brutalidad de la franquicia “Saw”: en orden cronológico. Advertencia: ¡Spoilers por delante!
H2: “Saw”: La trampa del baño
Imagen: ©Lions Gate/Courtesy Everett Collection
Por qué es brillante: Como franquicia, “Saw” encontró su centro teatral en los elaborados artilugios que listas como estas están diseñadas para celebrar. (Véase la trampa de Oso Inverso – otro golpe de genialidad de “Saw” original, que veremos a continuación en nuestra clasificación – para más detalles). Pero John Kramer muestra su genial perversidad cuando juega con las mentes de sus víctimas, y la trampa original del baño estableció el terror de las salas de escape en el siglo XXI. El Dr. Lawrence Gordon (Cary Elwes) y el fotógrafo Adam (Leigh Whannell) dan inicio al ahora homenaje de diez películas al moralismo invertido: dos hombres secuestrados que despiertan para encontrarse encadenados a tuberías oxidadas en un baño cubierto de excrementos, mirando un cadáver y un puñado de pistas crípticas.
Cómo superarla: Supongo que no ser Adam. Gordon tenía una oportunidad de escapar de esta trampa, si hubiera cumplido con las demandas de Kramer y hubiera matado a su compañero de trampa usando el cigarrillo venenoso que le proporcionaron convenientemente. Pero Adam estaba condenado desde el momento en que la llave de sus grilletes cayó por el desagüe de la bañera. ¡Qué lástima, amigo! – AF