El análisis del Google Pixel 8 Pro está casi listo

Dentro de muy poco tendré listo el análisis del Google Pixel 8 Pro. Aún se están actualizando algunas de sus aplicaciones y quiero mostrar al detalle cómo se comporta su cámara. Mientras tanto, me ha hecho reflexionar una de sus principales novedades: el editor mágico.

La aproximación de Google está cambiando

La aproximación de Google está cambiando. No importa el realismo. No importa ser fiel a lo que vimos cuando hicimos la foto. Lo que importa es que la fotografía luzca justo como nosotros queramos, aunque eso se traduzca en modificarla al extremo. No sé si me parece una genialidad o una idea terrible.

Todas las funciones del editor mágico solo funcionan en la nube

Todo en la nube. El editor mágico y sus funciones estrella tienen un importante peaje: solo funcionan con fotografías en la nube. Para las nuevas posibilidades exclusivas del Pixel 8 Pro, es necesario que las fotografías se envíen a los servidores de Google. Por ello, deben tener su correspondiente copia hecha en Google Fotos.

El modo noche en vídeo también requerirá la nube de Google

Esto aplicará también al modo noche en vídeo que llegará próximamente. Nuestros recuerdos tendrán que formar parte de la nube de Google para que se puedan procesar online. Es una aproximación cuanto menos curiosa teniendo en cuenta que el Tensor G3 está pensado para, supuestamente, permitir un mejor procesado local.

El editor mágico puede cambiar tu apariencia

Esa no es tu cara. “En esta fotografía no salgo bien”. Todos hemos dicho eso alguna vez y siempre he tenido claro cómo solucionarlo. La vía tediosa es repetir la fotografía, la vía más rápida era aprovechar las funciones al estilo “Live Photo” para recuperar el frame en el que mejor salga esa persona. Un vídeo que se puede convertir en fotografía, una solución ideal.

Sin Titulo

El tamaño de la torre, el cielo, la vegetación… poco de la foto original queda sin modificar.

Puedes modificar cualquier elemento de la foto

Ese cielo, esos elementos… no existen. Si el día está nublado, puedes quitar las nubes. Si no es la hora dorada, puedes cambiar por completo la iluminación. Si ese río está parado, puedes modificar su caudal. Si no has saltado lo suficiente, puedes elevarte mediante IA y reposicionarte en la fotografía. Una suerte de Photoshop para convertir las fotos en lo que queramos.

La edición extrema puede alejarse de la realidad

Como apasionado de la fotografía y desde una perspectiva personal, por un lado defiendo que los usuarios tengan plena libertad de edición. Por otro, empieza a dar algo de miedo que incluso fotografías tomadas con un terminal tan estupendo como el Pixel 8 Pro acaben editadas hasta la médula, con un resultado final completamente alejado de lo que captó el teléfono.

La fotografía móvil y el camino contrario

La expansión de la IA por nuestros teléfonos es tan inevitable como necesaria. Será un elemento clave para desbloquear su máximo potencial. No obstante, ciñéndonos a la fotografía móvil, no puedo evitar alegrarme cuando me encuentro justo lo contrario: analizar un teléfono cuya cámara es peligrosamente similar a una cámara analógica, aunque lo logre mediante una combinación de hardware y software.

Algunos fabricantes optan por un procesado menos artificial

Fabricantes como Samsung, Xiaomi e incluso OnePlus están intentando bajar algunas marchas con el procesado. Fotografías menos artificiales para acercarse a resultados realistas. Google siempre apostó por el sobreprocesado y la IA, aunque la postura de este año es más agresiva que nunca.

Imagen | Xataka

En Xataka | Los Pixel 8 sacarán mejores fotos que nunca. El problema es que (algunas) serán mentira

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