Jack Fisk: el diseñador de producción que captura la belleza y la autenticidad en el cine
Jack Fisk es reconocido como uno de los diseñadores de producción más icónicos de la industria cinematográfica. Con una filmografía de 50 años, ha dejado su huella en clásicos del cine como “Days of Heaven”, “The Tree of Life”, “Mulholland Drive”, “There Will Be Blood” y “The Revenant”. Su enfoque se aleja de crear películas “bien diseñadas” y se inclina más hacia un estilo documental que no solo entretiene, sino que también brinda información valiosa al público.
“Killers of the Flower Moon”: una oportunidad para contar una historia verídica desde una perspectiva única
El último proyecto de Jack Fisk, “Killers of the Flower Moon”, le brindó la oportunidad de trabajar junto al director Martin Scorsese en la narración de una historia verídica sobre una serie de asesinatos ocurridos en la Nación Osage en la década de 1920, después del descubrimiento de petróleo en tierras tribales. Scorsese tenía la visión de contar la historia desde el punto de vista de los Osage, con veracidad y equidad. Esta premisa emocionó a Fisk y lo motivó a asumir el reto de crear una visión auténtica y responsable de ese momento histórico en Oklahoma.
La importancia de la ambientación en “Killers of the Flower Moon”
Como reconocido diseñador de producción de exteriores, Fisk aprovechó al máximo la vastedad y las locaciones de Oklahoma para crear una visión épica e íntima de la historia. La película combina la iconografía de los westerns clásicos con un relato sobre un Oeste en transición, donde los nativos americanos se integran a la sociedad blanca y los automóviles empiezan a dominar el paisaje. Según Fisk, el desafío principal fue recrear la casa de Mollie Burkhart, interpretada por Lily Gladstone, ya que la información disponible sobre su hogar era limitada. A través de minuciosas investigaciones en registros históricos y descripciones escritas, Fisk logró construir una casa que reflejara la realidad de Mollie y su familia en ese período de tiempo.
La autenticidad como objetivo principal
El diseño de producción de Fisk en “Killers of the Flower Moon” se basó en una exhaustiva investigación y en la colaboración con el director Scorsese y su equipo. La película busca retratar la pérdida de un modo de vida tradicional de los Osage, contrastando sus tradiciones con la corrupción y el avance de la sociedad blanca. Fisk considera que los personajes son fundamentales para transmitir las temáticas históricas, emocionales y políticas de la película. La relación entre Mollie y Ernest, interpretado por Leonardo DiCaprio, es el punto de encuentro de todos estos elementos.
El compromiso y la complejidad que Scorsese y el guionista Eric Roth aportaron al proyecto fueron determinantes para que Fisk se involucrara en él. Aunque su pasión por el cine sigue intacta, Fisk reconoce que el tiempo es limitado y se asegura de elegir proyectos que lo inspiren plenamente. “Killers of the Flower Moon” es un ejemplo de su dedicación por crear películas que sean tanto un documental detallado como una obra narrativa emocionante.