Cortesía: This is Why, Animal de Luz Films y Sorry, Dave.
El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2023 no solo destaca por ser una plataforma para las películas más innovadoras del cine mexicano, sino también por los desafíos que enfrentan los actores al interpretar sus personajes. Este año, la película Todo el silencio, dirigida por Diego del Río, ha llamado la atención debido al desafío que enfrentó una de sus protagonistas, Ludwika Paleta, al sumergirse en la complejidad de interpretar a una persona sorda que se comunica oralmente.
Desafíos al interpretar a una sorda oralizada
En una conferencia de prensa en el FICM, Paleta confesó: “Cuando Diego me invitó al proyecto y me dio el guion, tuve mucho miedo, porque el personaje tenía que tener una voz que no era la mía…”. La actriz reveló que trabajó en estrecha colaboración con Askur Meade, un actor sordo oralizado con quien el director ya había trabajado en el pasado.
Paleta destacó la invaluable ayuda de Meade al sumergirla en el mundo de las personas sordas y enseñarle a encontrar la voz y los sonidos adecuados para su personaje.
La historia de “Todo el silencio”
La película aborda la historia de Miriam, una maestra de Lengua de Señas Mexicana que enfrenta la pérdida gradual de su audición. Más allá de ser una travesía personal, el relato se convierte en un reflejo de las identidades sordas poco representadas y de la complejidad de los mundos auditivos en la vida cotidiana.
Paleta compartió que su objetivo era abordar el papel de manera respetuosa y auténtica, evitando que pareciera una imitación o algo extraño. Para lograrlo, contó con la constante supervisión y correcciones para lograr una interpretación creíble y respetuosa.
Un papel transformador en la carrera de Ludwika Paleta
Paleta considera que interpretar a una persona sorda fue un desafío complejo y un punto de inflexión en su carrera. La actriz afirmó: “Aprendí a hablar como una persona sorda, como hablan los sordos oralizados, fue complejo”.
El desafío que enfrentó Ludwika Paleta en este papel destaca tanto su capacidad para reinventarse y enfrentar retos, como el compromiso del cine mexicano para contar historias auténticas y profundas.
Una ventana a una realidad poco abordada
Además de su historia, “Todo el silencio” representa una ventana a una realidad poco abordada, donde la audición, o la falta de ella, se convierte en un universo de sensaciones, experiencias y desafíos.
La precisión técnica en la dirección de fotografía
La película destaca por ser bilingüe, entrelazando el español y la Lengua de Señas Mexicana. La dirección de fotografía, a cargo de Octavio Arauz, está cuidadosamente diseñada para capturar y complementar este lenguaje visual. Los encuadres se centran en la expresividad de las manos y los rostros, elementos clave en la comunicación en lengua de señas.
Una experiencia única en su tipo
Con su estreno en el FICM, “Todo el silencio” promete ser una obra que destaque no solo por su dirección y guion, sino también por el compromiso y la dedicación de su elenco. Ludwika Paleta, con su preparación y dedicación, se convierte en un claro ejemplo de lo que significa sumergirse en un papel, llevando su actuación a nuevos niveles de profundidad y autenticidad.
La expectativa ahora se centra en la respuesta del público y la crítica ante esta propuesta cinematográfica, que sin duda dejará huella en el panorama fílmico del festival. La película forma parte de la competencia oficial a Largometraje Mexicano en el FICM 2023, aunque aún no tiene distribuidora ni fecha de estreno en México.