El EZLN se prepara para celebrar 30 años de lucha en Chiapas

A unas horas de que comiencen los festejos por el 30 aniversario de su levantamiento, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se prepara en el Caracol VIII Dolores Hidalgo, ubicado en Ocosingo, Chiapas.

Ocosingo, la puerta de entrada a la Selva Lacandona

Ocosingo es considerado uno de los cuatro municipios importantes en la historia de la insurrección en Chiapas, donde el EZLN inició su movimiento en 1984. Sin embargo, fue hasta 1994 que se levantaron en armas para protestar por su exclusión en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Reclamos agrarios y otros problemas en Chiapas

Además de los reclamos agrarios de las comunidades indígenas, el EZLN también se levantó en armas por la miseria extrema, la falta de justicia para los pueblos originarios y la voracidad de los ganaderos, terratenientes, madereros y políticos chiapanecos.

La memoria de la lucha y el levantamiento en 1994

Caralampio Santiz, indígena tzeltal y ex miembro de la Coordinadora Nacional Campesina, recuerda cómo los insurgentes se levantaron en los municipios de Altamirano y Ocosingo en 1994, lo que resultó en un enfrentamiento con las fuerzas del gobierno.

La preparación para el aniversario número 30

Desde el 28 de diciembre, los zapatistas se han concentrado en el Caracol VIII Dolores Hidalgo para recibir a los invitados y han desplegado a sus milicianos para garantizar la seguridad durante la celebración.

La llegada de la Caravana de Caravanas

Se espera que el día 30 llegue la Caravana de Caravanas, compuesta por mil personas de 19 estados y 20 países, que partieron de la Ciudad de México con rumbo a la Selva de Chiapas.

La comunidad zapatista y su lucha continua

En esta celebración, se espera que la comunidad zapatista anuncie su reestructuración interna y su compromiso de seguir luchando por el reconocimiento de los pueblos indígenas y su autonomía en Chiapas y en todo México.

La vigencia de la propuesta zapatista

Marco Jiron Hernández, indígena tzeltal y activista del movimiento, señala que la propuesta del zapatismo sigue vigente y que aún hay mucho trabajo por hacer para combatir la marginación y los problemas de salud en la región.

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