Chita Rivera: La leyenda de Broadway fallece a los 91 años
Chita Rivera, la leyenda de Broadway que fue pionera en roles de musicales clásicos como West Side Story y Chicago, falleció el 30 de enero a causa de una enfermedad no especificada, según un comunicado de su hija, Lisa Mordente. Tenía 91 años.
Una carrera de éxito desde temprana edad
Nacida Dolores Conchita Figueroa del Rivero, hija de un padre puertorriqueño y una madre católica irlandesa, Rivera comenzó a bailar a los 11 años, y a los 15 ingresó en la Escuela de Ballet Americano de George Balanchine. En la década de 1950, fue seleccionada para varios roles en musicales de Broadway como Guys and Dolls y Mr. Wonderful, protagonizado por Sammy Davis Jr. Sin embargo, fue el papel de Anita, la inmigrante puertorriqueña de West Side Story, el que la convirtió en una superestrella, interpretando números musicales tan impresionantes como “América” y “Un chico como ese”.
Una carrera llena de éxitos en los escenarios
Rivera creó el papel de Anita en Broadway en 1957, repitiendo el papel cuando la producción se trasladó al West End. (Fue reemplazada por Rita Moreno en la adaptación cinematográfica de 1960). En 1960, fue seleccionada como Rose Alvarez en el musical de Broadway Bye Bye Birdie, interpretando a la sufrida novia del compositor de música pop interpretado por Dick van Dyke, por la cual fue nominada a un Tony. (Janet Leigh interpretó el papel en la adaptación cinematográfica de ese musical).
El éxito con Chicago y más allá
En 1975, Rivera protagonizó el papel de Velma Kelly, una asesina de la década de 1920 en el musical Chicago junto a Gwen Verdon como Roxie Hart. Con música de John Kander y Fred Ebb, y coreografía del legendario Bob Fosse, Chicago se convirtió en uno de los musicales más queridos del siglo XX. Como Velma, Rivera convirtió la canción de apertura “All That Jazz” en un clásico en cabarets y bares de piano de todo el país, y fue nominada a un Tony por el papel. (Finalmente ganó por su papel principal en The Rink, un musical de Kander & Ebb en 1984, y otro Tony por su papel en el musical de Kander & Ebb, Kiss of the Spider Woman, en 1993). Rivera hizo una aparición especial como una prisionera en la aclamada adaptación cinematográfica de 2002 de Chicago dirigida por Job Marshall.
Reconocimientos y legado
A lo largo de la década de 2000, Rivera continuó apareciendo en el escenario de Broadway, actuando en el renacimiento de Broadway de Nueve en 2003 y en el espectáculo Chita Rivera: The Dancer’s Life en 2005. En 2015, volvió a aparecer en Broadway con otro musical de Kander y Ebb, The Visit. En 2009, el entonces presidente Barack Obama le otorgó el Premio Presidencial de la Libertad por sus contribuciones a Hollywood, Broadway y la cultura latina. En 2018, ganó un Premio Tony por su Trayectoria de Vida en el Teatro.