Migrantes que han sido desplazados de sus hogares y otros que dejaron atrás sus vidas para buscar nuevas oportunidades encontraron en Tijuana el lugar perfecto para formalizar sus relaciones de amor y casarse en el Día del Amor y la Amistad o San Valentín el 14 de febrero. El Ayuntamiento de Tijuana llevó a cabo una ceremonia de bodas colectivas en la que participaron más de mil parejas, incluyendo cuatro parejas de migrantes. Algunas de estas parejas están de paso por la ciudad, mientras que otras han decidido establecerse en ella.

Bodas colectivas en Tijuana con participación de migrantes

Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención al Migrante en Tijuana, mencionó en una entrevista que tres de las parejas de migrantes son mexicanas y provienen del estado de Michoacán. Estas parejas se encuentran en condición de desplazados debido a la violencia. Además, también participó otra pareja de inmigrantes que solicitó el apoyo de las autoridades.

La importancia de formalizar la relación antes de solicitar asilo

Según Lucero Vázquez, algunas de estas parejas decidieron formalizar su relación en Tijuana porque en algunos casos la familia no está legalmente constituida. Esto significa que algunos adultos no son los padres legales de los menores. Si ingresan a Estados Unidos a través del proceso de asilo, existe el riesgo de que los separen. Por lo tanto, es importante que la familia esté legalmente constituida antes de ingresar al país y que todos puedan solicitar asilo a través del proceso de CBP-One.

La migración interna hacia Tijuana

El funcionario resaltó que los desplazados internos originarios de los estados de Michoacán, Guerrero, Chiapas, Guanajuato y Jalisco son los que más han llegado a Tijuana en busca de asilo en Estados Unidos. Estos migrantes suelen habitar en los albergues de la ciudad.

Historia de amor a distancia

Una de las parejas de migrantes que se casó en la ceremonia colectiva contó una historia peculiar. Julieta Berenice, originaria de Sinaloa, y Rubén Fernández, de Valencia, España, se conocieron a través de Facebook estando a miles de kilómetros de distancia. Fue en Tijuana donde se encontraron en persona y decidieron formalizar su amor en matrimonio.

El valor de tomar riesgos por amor

Julieta admitió que al principio le dio miedo no conocer a Rubén en persona, pero una vez que estuvo en Tijuana, siguieron hablando y él conoció a sus hijos. Después de varias conversaciones, Julieta sintió confianza en Rubén y decidió formalizar su relación. La pareja se conoció en enero del año pasado y unos meses después, Rubén decidió viajar a Tijuana para encontrarse en persona, a pesar de no conocer nada de México.

Un nuevo comienzo en Tijuana

Rubén destacó que no tenía nada que perder y que se ha sentido acogido por los mexicanos. Ahora, su vida está junto a Julieta y planean explorar Sinaloa y construir un futuro juntos en una nueva ciudad.

Conclusión

Las bodas colectivas en Tijuana han brindado la oportunidad a migrantes desplazados y aquellos que buscan nuevas oportunidades de formalizar sus relaciones de amor. Tijuana se ha convertido en un lugar idóneo para que estas parejas encuentren estabilidad y comiencen una nueva vida juntos.

Share.
Exit mobile version