En el marco del Día Internacional de la Mujer, es fundamental destacar la importancia de un ambiente digital inclusivo. Este aspecto es clave para avanzar hacia la equidad de género y proteger los derechos de las mujeres y niñas en el ciberespacio. Sin embargo, informes de ONU Mujeres de 2023 señalan que un preocupante 38% de las mujeres han experimentado violencia en este entorno.
El costo de la exclusión tecnológica
La exclusión tecnológica de las mujeres no es solo una injusticia social, sino también una pérdida económica significativa. Se estima que los países en desarrollo han perdido aproximadamente un billón de dólares de su Producto Interno Bruto en la última década debido a la brecha de género en el acceso a la tecnología. Este déficit podría aumentar hasta 1.5 billones de dólares para 2025 si no se toman medidas correctivas.
La importancia de la inclusión femenina en el ámbito digital
Carolina Pacheco Luna, destacada académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, subraya la necesidad de abordar la inclusión femenina en el ámbito digital y promover un entorno seguro para ellas en todas las esferas de la vida. “Las efemérides nos recuerdan la necesidad de cambio y ajuste de dirección”, señala Pacheco Luna, quien también es parte del Laboratorio Feminista de Derechos Digitales.
Violencia digital contra las mujeres
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 81.2 millones de mexicanos mayores de 12 años que accedieron a internet en el último trimestre, 42.3 millones son mujeres. De estas, el 21.7 por ciento ha sido víctima de ciberacoso en 2021, según el Módulo de Ciberacoso (MOCIBA 2021) del INEGI. Pacheco Luna resalta que existen al menos 20 formas identificadas de violencia digital, aunque la lista es probablemente más extensa dado el carácter cada vez más sofisticado de estos actos.
Acciones frente a la violencia digital
Las mujeres están creando redes de apoyo mutuo y buscando justicia para combatir la violencia digital. A nivel legislativo, iniciativas como la Ley Olimpia buscan penalizar la difusión de contenido sexual sin consentimiento, pero es esencial abordar la diversidad de violencias que se presentan en línea. Además, es crucial cerrar la brecha digital de género, no sólo en términos de acceso sino también en habilidades y representación en el campo tecnológico. Programas de formación y mentoría específicamente diseñados para mujeres en áreas de ciencia y tecnología son pasos fundamentales hacia una sociedad digital más equitativa.