Al Pacino, conocido por sus actuaciones absolutamente sísmicas, entregó una en los Oscars tan brillante que parece injusto llamarla discreta en lugar de apenas interesada. El actor fue elegido para anunciar el premio más importante de la noche, Mejor Película, y lo hizo con tanta energía anticlimática que pareció confundir no solo a todos los que estaban viendo, sino también a las personas que dirigían la transmisión de los Premios de la Academia.
El curioso momento de Al Pacino en los Oscars
Pacino parecía improvisar por completo la presentación de la categoría, bromeando sobre hacer un poco de Shakespeare antes de pasar a un discurso estándar sobre cómo “10 películas maravillosas fueron nominadas, pero solo una se llevará el premio a la Mejor Película”. Normalmente, este es probablemente el momento en el que un presentador recordaría a todos los presentes los nombres de esas 10 películas, pero no Pacino (tenemos que asumir que él, también, era consciente de que el show de este año estaba en camino de terminar cinco minutos antes de lo previsto).
El momento icónico de Pacino en la entrega del premio
En lugar de eso, Pacino pronunció una frase que seguramente pasará a la historia de los Oscars: “Y, tengo que ir al sobre para eso… y lo haré… aquí viene… y mis ojos ven Oppenheimer.”
El hecho de que Pacino sonara como si estuviera haciendo una pregunta llevó a un breve momento de incertidumbre, ya que todavía estamos viviendo en un mundo post-La La Land/Moonlight, después de todo, y algunos aplausos dispersos surgieron de la multitud. Como confirmación, Pacino miró cuidadosamente la tarjeta y declaró: “Sí, sí”. Solo entonces hubo suficiente confianza para que la orquesta comenzara a tocar y las cámaras se dirigieran al elenco y equipo de Oppenheimer.
Reacciones al peculiar momento de Al Pacino
Desafortunadamente, algunos en línea se mostraron confundidos por Pacino, especialmente por su decisión de no listar a todos los nominados. Esto fue descrito por muchos medios y personas como incómodo, mientras que otros lamentaron la aparente falta de emoción y suspenso por parte de Pacino en el evento.
Otros, sin embargo, reconocieron el genio en exhibición. Celebraron el caos y la confusión, elogiaron a Pacino por no importarle un comino, y señalaron que uno de los actores más grandes de su generación no está obligado a tratar los Premios de la Academia con reverencia eterna.
Reflexión sobre la actuación de Al Pacino en los Premios de la Academia
Al Pacino tropezó fuera de la cama, subió al escenario, abrió un sobre y dijo el nombre del ganador. Este es el presentador de premios ideal. Puede que no te guste, pero esto es lo que se ve como un desempeño máximo.
Este es también una buena excusa para recordar lo que Al Pacino dijo una vez sobre asistir a los Oscars en una entrevista hace años. No lo imprimiremos aquí porque es mejor ver el video de John Mulaney leyéndolo completo en los Premios del Gobernador de la Academia de este año. Solo como adelanto, es una historia que no involucra gloria artística o grandeza, sino valium, confusión sobre la duración real de los Oscars y la necesidad urgente de usar el baño.