James Crumbley, quien compró el arma que su hijo usó para matar a cuatro estudiantes en un tiroteo en una escuela de Michigan, fue encontrado culpable de homicidio involuntario el jueves, según informó Associated Press. Su condena llega pocas semanas después de que su esposa, Jennifer Crumbley, fuera condenada por cargos idénticos.
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Los juicios separados marcaban la primera vez que un jurado de Estados Unidos condenaba a un padre por un tiroteo masivo perpetrado por su hijo. Los Crumbley fueron acusados de comprar la pistola que su hijo, Ethan Crumbley, utilizó durante el tiroteo, ignorar sus necesidades de salud mental y no informar a la escuela que habían comprado un arma para su hijo durante una reunión sobre su comportamiento horas antes del tiroteo.
El 30 de noviembre de 2021, Ethan, quien tenía 15 años en ese momento, ingresó a la Escuela Secundaria Oxford y disparó fatalmente a Hana St. Juliana, de 14 años, Tate Myre, de 16, Justin Shilling, de 17, y Madisyn Baldwin, de 17. Seis estudiantes más y un miembro del personal resultaron heridos.
Ethan se declaró culpable de 24 cargos derivados del tiroteo, incluidos los asesinatos en primer grado de sus compañeros de escuela. Fue sentenciado el año pasado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.