La sequía afecta a Oaxaca y amenaza al turismo y la agricultura

En Oaxaca, al inicio de la primavera y en la etapa más crítica de la sequía, algunas de las principales presas están por debajo del 50% de su capacidad, lo que pone en peligro al sector turístico y agrícola de una de las regiones más pobres del país.

La presa Presidente Benito Juárez está en niveles críticos

La presa Presidente Benito Juárez, ubicada en el Istmo de Tehuantepec, se encuentra a cerca de un tercio de su capacidad de 300 mil metros cúbicos en el municipio de Jalapa del Marqués. Esta situación representa un grave problema para la región, ya que esta presa es una de las más importantes en términos de abastecimiento de agua.


Sequía en Oaxaca. Foto de EFE/Jesús Méndez

Según Luis Ángel Vásquez, encargado de la presa, actualmente se mantiene un porcentaje de menos del 35% debido a la falta de lluvias y el bajo nivel del embalse.

Una situación de emergencia hídrica en Oaxaca

Esta sequía es un reflejo de la grave situación de emergencia hídrica que vive Oaxaca, el tercer estado con mayor población en pobreza en México. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 58.4% de la población en Oaxaca vive en condiciones de pobreza.

En este mes de marzo, dos tercios del estado enfrentan una sequía que va de moderada a extrema, según el Monitor de Sequía de la Conagua. Esta situación ha ocurrido anteriormente en 2017 y 2019, lo que demuestra la recurrencia de este problema en la región.

Gregorio López, un habitante de Jalapa del Marqués, lamenta la falta de lluvias y la sequía que ha afectado a su comunidad y a las cosechas. La presa ha dejado al descubierto los restos del antiguo pueblo de Jalapa Viejo, que fue inundado en 1962 para construir la presa.

La sequía también afecta a otras localidades como Teotitlán del Valle, donde la presa Piedra Azul se encuentra a menos del 30% de su capacidad. Esta presa, inaugurada en 1968, solo se llenó y desbordó en 2010. Ismael Jiménez, un campesino de Teotitlán, reflexiona sobre cómo la deforestación y la falta de reforestación han contribuido a esta crisis climática.

Es evidente que la sequía en Oaxaca es un reflejo de la crisis climática que enfrenta el planeta. Es necesario tomar medidas urgentes para mitigar los efectos de esta sequía y garantizar el abastecimiento de agua para la población y la agricultura en la región.

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