Organizaciones no gubernamentales, como Greenpeace México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), han denunciado un nuevo derrame de petróleo cerca de una plataforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Golfo de México, frente a las costas de Campeche. Esta plataforma había sufrido un incendio el pasado sábado.
Las ONG han detectado, a través de imágenes satelitales, que el derrame de petróleo comenzó alrededor del 22 de marzo y sigue activo hasta el martes, acumulando 18 días de fuga ininterrumpida. Calculan que el derrame ha afectado una superficie mínima de aproximadamente 390 kilómetros cuadrados, una dimensión similar a la del derrame denunciado en julio de 2023.
Además, han señalado que este derrame ha sido detectado nuevamente a raíz de una explosión en una plataforma de Pemex, sin que las autoridades lo hayan reportado previamente. Por ello, exigen a la estatal mexicana información transparente, medidas de atención, mitigación y no repetición, así como una conversación sobre la seguridad de los trabajadores, las comunidades y el futuro de la petrolera en el contexto de la crisis climática.
Estas organizaciones recalcan la necesidad urgente de abandonar la extracción y quema de combustibles fósiles en México, ya que consideran que el siniestro del 6 de abril no fue un mero accidente, sino una consecuencia del sistema que sacrifica la seguridad de los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente en aras de la explotación de recursos fósiles.
En cuanto a la responsabilidad de los hechos y su mitigación, recae tanto en Pemex como en las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y la preservación ambiental en estas operaciones, especialmente la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA).
El pasado sábado, un incendio en la plataforma marina de Pemex, Akal-B, en la Sonda de Campeche, provocó la muerte de una persona y dejó a otras nueve lesionadas. Pemex activó de inmediato el plan de respuesta a emergencias y logró controlar el fuego en poco más de una hora.
Con información de EFE.