El talento de Saúl Alfaro lo lleva a recibir una beca para estudiar en el Royal Winnipeg Ballet

El bailarín mexicano Saúl Alfaro, de tan sólo 12 años de edad, recibió una beca completa para estudiar en la Sesión de Verano de la división profesional del Royal Winnipeg Ballet, la compañía más antigua en Canadá, debido a su talento para esta disciplina artística.

El único mexicano en obtener la beca de matrícula

El adolescente, con apenas tres años de formación en danza contemporánea y clásica, fue el único mexicano en obtener la beca de la matrícula para la segunda fase de audiciones que la compañía hará del 1 al 20 de julio de 2024 para su programa académico de ballet profesional, dijo su maestra, Monserrat Martínez.

Un reconocimiento sorprendente

Obtener una beca para el Royal Winnipeg Ballet School es sumamente complicado, no otorga becas de verano, solamente para el entrenamiento de un año. Antes de la audición nos habían avisado que lo que íbamos a obtener era una aceptación o una no aceptación, cuando nos llegó la beca del 100 % nos pareció sumamente sorprendente”, afirmó Martínez.

La pasión de Saúl por el baile

A los nueve años, Alfaro entró a una academia de danza contemporánea en la que desde el primer día sorprendió por su facilidad de adaptarse a la técnica. Luego tuvo un periodo de exploración en las artes escénicas, pero se dio cuenta de que su verdadera pasión era el baile.

El sueño de Saúl de presentarse en los mejores teatros del mundo

Con apenas un año de aprendizaje formal en una academia de danza clásica, Alfaro se dijo sorprendido de la respuesta que obtuvo tras la primera ronda de audiciones para el Royal Winnipeg Ballet. El joven bailarín tiene el sueño de presentarse en los mejores teatros del mundo y toma el ejemplo de Arturo Alcalá, uno de sus maestros, de quien admira el talento para expresar emociones mediante el cuerpo.

Un talento único

A decir de las profesoras y la gente que rodea al bailarín, Alfaro tiene un talento innato para la danza y puede adaptarse a cualquier estilo. Su pasión por la danza se nota en su manera de ejecutar cada movimiento y de estar en el escenario.

El apoyo de su familia

Edith Acuña, madre de Saúl, contó que el joven bailarín está decidido a dedicarse a la danza y pidió el apoyo de su familia para lograrlo. Saúl y su familia están en busca de apoyos para subsidiar los gastos de traslado y manutención que significará su estancia durante tres semanas en Winnipeg, Canadá.

Con información de EFE

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