Cómo Justin Timberlake ha pasado de ser el “Príncipe del Pop” a ser persona non grata

Justin Timberlake ha sido una figura icónica en la industria del entretenimiento, conocido como el “Príncipe del Pop” por su exitosa carrera musical y su participación en películas aclamadas como “The Social Network”. Sin embargo, en los últimos años, su reputación ha sufrido un duro golpe debido a su historial con las mujeres.

## El escándalo de “Nipplegate”

Uno de los momentos más polémicos en la carrera de Timberlake fue el escándalo de “Nipplegate” en el Super Bowl de 2004, cuando Janet Jackson fue culpada por un incidente de vestuario mientras que Timberlake, quien expuso su pecho durante la actuación, salió prácticamente ileso. Este evento marcó el comienzo de una serie de controversias en torno al cantante.

## “Man of the Woods”

En 2018, Timberlake lanzó su álbum “Man of the Woods”, alejándose de su sonido pop característico para explorar géneros como el blues y el country. Sin embargo, el cambio de imagen del cantante generó críticas y burlas, con muchos cuestionando su autenticidad y acusándolo de intentar seguir tendencias pasadas de moda.

## El declive de Timberlake en las redes sociales

A lo largo de los años, Timberlake ha sido objeto de numerosos memes y burlas en las redes sociales, lo que ha contribuido a su caída en popularidad. Desde bromas sobre su canción “It’s Gonna Be May” hasta críticas por su participación en el Super Bowl, el cantante ha sido blanco constante de críticas y ridiculizaciones en línea.

En conclusión, la reputación de Justin Timberlake ha sufrido un duro golpe en los últimos años debido a su historial con las mujeres y sus decisiones controvertidas en su carrera. Aunque sigue siendo una figura relevante en la industria del entretenimiento, su imagen pública ha sido seriamente afectada por una serie de escándalos y polémicas.

Justin Timberlake ha sido una figura controvertida en la cultura pop durante años. Sin embargo, una de sus líneas más memorables no despegó como plantilla explotable hasta aproximadamente 10 años después. En una escena, Timberlake, interpretando al astuto cofundador de Napster, Sean Parker, aconseja al futuro multimillonario de Facebook, Mark Zuckerberg, interpretado por Jesse Eisenberg, que cambie el nombre del sitio web: “Elimina el ‘the’. Solo ‘Facebook’. Es más limpio”. Aunque Zuckerberg se maravilla de la genialidad de marca del hombre que llegaría a servir brevemente como presidente de la empresa de redes sociales y adquirir su propia participación, en los remixes en línea, las ideas de Parker parecen ser las epifanías superficialmente estúpidas y arrogantes de un empollón arrogante sin mucho que aportar, insinuando cómo llegamos a identificar a Timberlake con el oportunismo. Incluso se cerró el círculo con el ampliamente burlado cambio de Facebook a “Meta”. Si la carrera actoral de Timberlake hubiera sobrevivido, esta asociación no sería tan condenatoria. En cambio, es una definitoria.

Problemas en el Festival de Música

Después de actuar en el festival de música “Something in the Water” de Pharrell Williams en el verano de 2022, Timberlake se vio obligado a hacer algo que ningún artista quiere hacer: pedir disculpas a toda una ciudad. Su faux pas, por así decirlo, fue un intento de homenaje a la celebrada música go-go de Washington, D.C., y un estilo de baile nacido de sus ritmos funk pegajosos: Beat Ya Feet. Sin embargo, la interpretación torpe de Timberlake de los movimientos causó una ofensa grave y dejó a algunos preguntándose cuándo se volvió tan vergonzoso. El trabajo de pies fue objeto de burlas, desde Riverdance hasta el Hokey Pokey, pasando por el “Silver Spring Shuffle”, y la respuesta de Timberlake en su Instagram Story, en la que culpaba en broma a los khakis que llevaba puestos para el show, no le ganó simpatías a aquellos inclinados a verlo como algo pasado de moda. El factor cool que disfrutaba a principios de la década de 2010 obviamente había expirado.

Arresto, Foto de Detención y Ligero en la Gira Mundial

Para cuando Timberlake fue detenido esta semana, el asunto estaba resuelto. Los críticos quedaron decepcionados con su sexto álbum de estudio, “Everything I Thought It Was”, lanzado en abril, y la música no hizo nada para detener el deterioro de su reputación, acelerado enormemente por las recuerdos sinceros de Spears sobre su tiempo juntos en su libro. Timberlake parecía reconocer también el impacto que su arresto tendría en la gira mundial que comenzó hace dos meses en Vancouver, diciéndole a un oficial demasiado joven para reconocerlo (otra humillación) que arruinaría su horario de conciertos. (“¿Qué gira?” “La gira mundial” pasará a la historia como uno de los insultos más duros de todos los tiempos). Casi nadie observó el incidente en las redes sociales sin regocijarse en su miseria, especulando que bailó durante las pruebas de sobriedad, o maravillándose de la calidad de su foto de detención. Estos comentarios fueron recibidos con una avalancha de afirmaciones de que esto era un castigo kármico por un historial de mal comportamiento. Al final, Timberlake no tenía a nadie que lo defendiera, lo cual es un lugar difícil para alguien que vive de su popularidad. Si busca redención, tiene una montaña bastante empinada por escalar.

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