La cantante brasileña Anitta, conocida como la Beyoncé carioca, se encuentra en un hotel parisino realizando una limpieza espiritual vía móvil antes de nuestra entrevista. Anitta, nacida como Larissa de Macedo Machado en Río de Janeiro, comparte su experiencia de cambio en la industria musical y su compromiso con la justicia social a través de su música. La diva del funk brasileño se prepara para actuar en Madrid, Barcelona e Ibiza, en la cúspide de su éxito internacional.

Anitta, embajadora de su país y defensora de la justicia social

Anitta ha pasado de sus inicios en las calles de Honório Gurgel a colaborar con artistas de renombre como Madonna, Cardi B y J Balvin. Su música ha traspasado fronteras y desafía estigmas, convirtiéndola en una voz influyente en la lucha por la igualdad y la libertad. A pesar de enfrentar críticas y ataques en su país, la cantante se mantiene firme en su compromiso con su mensaje social.

Anitta, una voz de cambio en la música brasileña

La cantante ha utilizado su plataforma para abordar temas políticos y sociales en Brasil, desafiando la narrativa tradicional y dando voz a los marginados. Con su música, Anitta busca inspirar un cambio en la sociedad y romper barreras. Su activismo la ha llevado a enfrentarse a figuras políticas controvertidas y a defender la democracia y la diversidad en su país.

Anitta, un ícono de la diversidad y la libertad

Anitta, quien se declaró bisexual en 2018, ha sido una defensora de la libertad de expresión y la diversidad sexual. Su música y su activismo la han convertido en un símbolo de la lucha contra la discriminación y la intolerancia. Con su energía y pasión en el escenario, Anitta continúa desafiando las normas y abriendo camino para una sociedad más inclusiva y respetuosa.

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