El huracán Beryl amenaza las costas de la Península de Yucatán y cientos de mexicanos aseguran en redes sociales que es una ‘represalia’ por haber colocado una estatua del dios griego Poseidón en las playas de Progreso, Yucatán, lo que habría provocado el ‘enojo’ del dios originario Chaac. La cultura mexicana cuenta con diversas deidades, entre las que se encuentra Tláloc, a quien se le suele invocar en tiempos de sequía. El año pasado, el gobernador de Nuevo León instaló una estatua de Tláloc en el Palacio de Gobierno, lo que coincidió con la recuperación de la entidad tras fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Alberto.

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