Hace treinta y muchos años, asistí a mi primer concierto de Juan Luis Guerra en Benidorm. A pesar de las condiciones no tan favorables, la música de Guerra logró conquistarme y desde entonces no puedo resistirme a bailar al ritmo de sus canciones. Por ello, con grandes expectativas, decidí asistir a mi segundo concierto después de tres décadas, y lo que presencié me dejó maravillada.

Una energía irresistible

En el concierto, presencié a 15.000 almas de todas las edades y nacionalidades unidas por una energía irresistible. Los himnos interpretados por Guerra como “Te regalo una rosa” o “Ojalá que llueva café en el campo” resonaron en cada rincón del recinto, despertando emociones y recuerdos en cada espectador presente.

La alegría de estar vivos

La música de Juan Luis Guerra logró emocionarme de una manera única, recordándome la importancia de la alegría y la pasión en nuestras vidas. Al salir del concierto, me sentí renovada y agradecida por estar viva, con el corazón lleno de emociones y la certeza de que la música tiene el poder de unirnos y darnos fuerzas para seguir adelante.

Un milagro musical

Juan Luis Guerra, quien ha experimentado altibajos en su carrera, ha logrado mantenerse vigente gracias a su talento y su conexión con la música. Se dice que ahora es Jesús quien le inspira sus canciones, un hecho que no deja de sorprender y que demuestra la trascendencia de su arte en la vida de sus seguidores. Sin duda, Guerra es un verdadero milagro musical que continúa conquistando corazones en todo el mundo.

Share.
Exit mobile version