Expertos de la misión OSIRIS-REx de la NASA han revelado recientemente que el asteroide Bennu podría haber tenido un pasado acuoso, lo que sugiere un origen vinculado a un antiguo mundo oceánico desaparecido en nuestro sistema solar. Tras 25 años de estudio, se ha propuesto una solución drástica para proteger la Tierra de un potencial impacto: destruir el asteroide.

Share.
Exit mobile version