Los músicos de mariachi en la Plaza de Garibaldi tienen una larga trayectoria dedicada al arte, con experiencias de toda una vida que se reflejan en sus recuerdos. Previo al Grito de Independencia de México, las banderas tricolores decoran el lugar, acompañando a estatuas de grandes figuras como Martín Urieta, Lola Beltrán, Pedro Infante, José Alfredo Jiménez y Javier Solís. Entre los colores de la bandera mexicana, los mariachis esperan a los clientes que les soliciten una canción.
Margarito, acompañante de los grandes
Margarito Bernardo Zaragoza, con 80 años de edad y la mayoría de ellos dedicados al mariachi, permanece en la plaza capitalina. Vestido con su traje negro y su violín en mano, Margarito recuerda con orgullo su paso por el Mariachi México 70, donde acompañó a cantantes como José Alfredo Jiménez y Lucha Villa. Su amor por la música viene desde su infancia en Chapala, Jalisco, donde su padre, también mariachi, le inculcó el folclore de las notas.
El mariachi cambió, la plaza también
Margarito destaca la complejidad de tocar de todo como uno de los mayores desafíos de ser mariachi. Asegura que el repertorio ha evolucionado y que la Plaza de Garibaldi ha cambiado mucho con el tiempo. A pesar de ello, sigue disfrutando de su tiempo en el lugar, aunque reconoce que la plaza ya no es la misma de antes.
Representante del gremio
Jesús Chucho López, Secretario General del Sindicato Nacional de Mariachis, Tradiciones y Afines, recuerda la época dorada de la plaza en los años 60 y 70. Destaca la competencia sana entre los mariachis de la época y aboga por la difusión de la música del mariachi. A pesar de los cambios, Garibaldi sigue siendo el epicentro del mariachi, según Juan Delgadillo Curiel, otro músico dedicado al género.