<p>El 23 de noviembre de 1976, un episodio inesperado y tumultuoso tuvo lugar en las puertas de Graceland, la famosa mansión de Elvis Presley. El protagonista de esta historia no era otro que Jerry Lee Lewis, quien, tras un intento fallido de ver a su viejo amigo, regresó a la residencia armado y ebrio, lo que desató una serie de eventos que terminaron en un escándalo mediático. Elvis, observando la situación desde los monitores de su casa, decidió que no quería tener nada que ver con el alborotador 'Killer'.</p><br />
<br />
<h3>La conexión musical entre Elvis y Jerry Lee Lewis</h3><br />
<p>La relación entre Lewis y Presley se remonta a los inicios de la música rock and roll en 1956, cuando ambos artistas compartieron su pasión por la música gospel. Su famosa 'jam sesión' en el Million Dollar Quartet, que incluyó a Carl Perkins y Johnny Cash, se considera un momento crucial en la historia del rock. Este encuentro, celebrado en los estudios Sun Records de Memphis, dejó una huella imborrable en la música popular.</p><br />
<br />
<h3>El incidente en Graceland</h3><br />
<p>El primer intento de Jerry Lee Lewis de visitar a Elvis ocurrió el 22 de noviembre de 1976, cuando se presentó en su Rolls Royce, pero fue rechazado por el guarda de seguridad. Sin embargo, menos de 24 horas después, Lewis, furioso y bajo los efectos del alcohol, decidió regresar a Graceland en un Lincoln Continental, armado con una pistola cromada. La situación escaló rápidamente cuando el guarda de seguridad, Harold Loyd, tuvo que alertar a Elvis, quien decidió que era mejor llamar a la policía.</p><br />
<br />
<h3>Las repercusiones y el juicio</h3><br />
<p>La llegada de seis coches patrulla marcó el desenlace de este episodio. Jerry Lee Lewis fue arrestado por llevar un arma y estar ebrio en público, lo que generó rumores sobre sus verdaderas intenciones. En el juicio del 3 de mayo de 1977, Lewis fue absuelto de todos los cargos, alegando que había olvidado que la pistola estaba en su coche y que el ruido que se escuchó era solo su reproductor de cintas. Las verdaderas intenciones de Lewis aquella noche siguen siendo un misterio, pero este extraño capítulo en la historia del rock and roll dejó una marca indeleble en la relación entre dos leyendas.</p><br />
