José Alfredo Cárdenas Martínez, conocido como ‘El Contador’ y uno de los líderes más violentos del Cártel del Golfo, ha recuperado su libertad tras una decisión de un juez de control. Aunque su proceso penal sigue abierto, se le ha impuesto la obligación de firmar semanalmente en el Reclusorio Oriente y una multa de 5 millones de pesos. Cárdenas, quien fue detenido en febrero de 2022 por narcotráfico, regresa a las calles bajo la vigilancia de las autoridades, mientras la Fiscalía busca su reclusión nuevamente.

El legado de José Alfredo Cárdenas en el narcotráfico

José Alfredo Cárdenas es sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, un personaje clave en la historia del narcotráfico en México y uno de los primeros en establecer brazos armados dentro de los cárteles. Osiel se convirtió en un narcotraficante temido, al punto de que el Gobierno de Estados Unidos ofreció hasta 2 millones de dólares por su captura. Su influencia en el Cártel del Golfo sentó las bases para la violencia y el uso de ex policías y militares en sus operaciones, lo que le dio una ventaja significativa en los enfrentamientos con otras organizaciones criminales.

Ascenso y desafíos de ‘El Contador’

Con la detención y extradición de Osiel Cárdenas en 2007, el Cártel del Golfo pasó a manos de otros líderes, como Jorge Eduardo Costilla y Antonio Cárdenas Guillén. Fue en este contexto de inestabilidad que José Alfredo Cárdenas emergió como un líder influyente, a pesar de haber enfrentado dos detenciones entre 2018 y 2019, de las cuales salió libre gracias a decisiones judiciales. Su liderazgo estuvo marcado por la violencia, siendo responsable de varias matanzas en 2021, lo que consolidó su posición dentro de la estructura del cártel.

Implicaciones de su liberación

A pesar de su reciente liberación, no se anticipan cambios significativos dentro del Cártel del Golfo. La salida de ‘El Contador’ de prisión podría reactivar algunas de sus actividades, pero las autoridades están atentas a cualquier movimiento que pueda comprometer la seguridad pública. La vigilancia continua y las restricciones impuestas por el juez son medidas que buscan mitigar el impacto de su regreso a las calles, mientras la Fiscalía sigue buscando la forma de llevarlo de nuevo a prisión.

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