En un controversial movimiento legislativo, los partidos Morena, PT y PVEM aprobaron por mayoría las reformas a las leyes Orgánica del Poder Judicial, de Carrera Judicial y modificaciones a la General de Responsabilidades Administrativas. La oposición, liderada por miembros del PRI y PAN, advirtió que estas modificaciones significan un golpe mortal a la carrera judicial.
Creación del Órgano de Evaluación de Desempeño Judicial
Una de las principales novedades de la legislación es la creación del Órgano de Evaluación de Desempeño Judicial, que tendrá la responsabilidad de supervisar el funcionamiento de todos los órganos del Poder Judicial. Este órgano estará compuesto por un miembro designado por el Ejecutivo, otro por el Senado y tres por la Corte. El legislador priista Néstor Camarillo criticó esta medida, señalando que se convierte en un “garrote” para aquellos que incomoden al gobierno.
Comité de Transición y Críticas de la Oposición
El octavo transitorio de la reforma establece la formación de un comité de transición entre el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal de Disciplina Judicial, que incluirá consejeros nombrados por los tres poderes. La panista Michael González expresó su preocupación al calificar este tribunal como “la Santa Inquisición del oficialismo”, sugiriendo que cualquier juez que no se alinee con el Ejecutivo podría enfrentar sanciones severas.
Defensa de las Reformas y Futuro del Poder Judicial
A pesar de las críticas, el morenista Manuel Huerta defendió los dictámenes, afirmando que estas reformas son necesarias para establecer un marco legislativo que garantice la justicia en el país. Los dictámenes ahora serán enviados a la Cámara de Diputados, donde se espera un intenso debate sobre el futuro del Poder Judicial en México.