Al menos 104 periodistas y trabajadores de medios fueron asesinados en 2024, de los cuales la mitad se registraron en Gaza, y doce de las víctimas eran mujeres. Esta alarmante cifra se revela en el informe preliminar de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), publicado en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre.
El panorama de la libertad de prensa en el mundo
El informe señala que hay 520 periodistas presos en todo el mundo, siendo China (incluido Hong Kong) el mayor carcelero con 135 detenidos, seguido por Israel con 59 y Myanmar con 44. La situación en Medio Oriente y el mundo árabe es especialmente preocupante, con 66 asesinatos de periodistas, lo que lo convierte en la región más peligrosa para ejercer el periodismo, seguida por Asia-Pacífico (20 asesinatos) y África (8). En América y Europa, los números son significativamente menores, con seis y cuatro asesinatos respectivamente.
Impacto de la guerra en Gaza
Desde el inicio del conflicto en Gaza el 7 de octubre de 2023, el número de periodistas palestinos asesinados ha aumentado a al menos 138. El informe de la FIP destaca que la guerra en Gaza y Líbano ha exacerbado la violencia contra los profesionales de los medios, con 55 palestinos, 6 libaneses y 1 sirio entre los asesinados, representando el 60% del total de muertes de periodistas en 2024. Además, en Latinoamérica se registraron seis asesinatos, siendo el narcotráfico la principal causa de estos crímenes.
La necesidad urgente de protección para los periodistas
A pesar de que la cifra global de asesinatos ha disminuido en comparación con los 129 casos de 2023, la FIP continúa alertando sobre la gravedad de la situación. El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, enfatiza la fragilidad de la libertad de prensa y la peligrosidad de la profesión, instando a las Naciones Unidas a adoptar con urgencia una Convención Internacional para la Protección de Periodistas. La necesidad de información veraz y accesible es más crítica que nunca, especialmente en un contexto global marcado por el ascenso de regímenes autoritarios.