El atún enlatado es un alimento que se ha vuelto esencial en muchas dietas por su practicidad y valor nutricional. Sin embargo, estudios han revelado aspectos importantes sobre su contenido y su impacto en la salud, generando preocupación entre los consumidores.
PROFECO revela datos sobre marcas de Atún enlatado
En el año 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) realizó un estudio sobre el atún enlatado, encontrando la adición de ingredientes como la soya en varios productos. Algunas marcas superaban el 50% de contenido de este ingrediente, lo que podría afectar la calidad y la digestión del alimento.
En el estudio de 2024, PROFECO informó que algunas marcas han reducido significativamente su contenido de soya en respuesta a regulaciones anteriores. Aunque aún existen productos no recomendados por falta de veracidad en su información nutricional o incumplimiento de lo prometido en su etiqueta.
Riesgos asociados al consumo de atún enlatado
Además del contenido de soya, los consumidores deben considerar el riesgo de alto contenido de mercurio en el atún enlatado. Esta sustancia puede afectar el sistema nervioso en desarrollo, especialmente en niños y mujeres embarazadas. Se recomienda limitar su consumo y seguir las pautas de autoridades de salud ambiental.
El atún enlatado puede ser una opción rápida y saludable, pero es crucial consumirlo con moderación y estar alerta a su contenido nutricional y posibles riesgos para la salud.