Durante cinco años, Mick Taylor fue el guitarrista de The Rolling Stones, contribuyendo con su talento a consolidar la banda como el grupo más grande del rock en 1974. A pesar de la fama, el lujo y el éxito que rodeaban a la banda, Taylor tomó la sorprendente decisión de abandonar el grupo el 12 de diciembre de 1972, un movimiento que dejó a muchos fans y miembros de la banda atónitos.
El inicio de una leyenda: Mick Taylor se une a The Rolling Stones
Mick Taylor se unió a The Rolling Stones en 1969, a la edad de 20 años, tras la trágica muerte de Brian Jones. Con una carrera musical que comenzó a los 17 años en los Bluesbreakers de John Mayall, Taylor fue recomendado por el propio Mayall para reemplazar a Jones. Su debut con la banda se produjo en un icónico concierto en Hyde Park, donde su talento comenzó a brillar en álbumes clásicos como Let it Bleed y Sticky Fingers.
La salida inesperada y sus razones
En diciembre de 1974, durante una fiesta en casa de Eric Clapton, Taylor comunicó a Mick Jagger su decisión de dejar la banda. A pesar de que el comunicado oficial mencionó que Taylor buscaba nuevas aventuras musicales, la realidad era más compleja. Problemas personales, el consumo de drogas y la sensación de no recibir el reconocimiento adecuado por su trabajo en la banda fueron factores que contribuyeron a su decisión de marcharse.
El legado de Mick Taylor y su vida después de los Stones
A pesar de su partida, The Rolling Stones continuaron su trayectoria sin problemas, reemplazando a Taylor con Ronnie Wood. Por su parte, Taylor, ahora de 75 años, ha seguido activo en la música, colaborando con artistas como Bob Dylan y lanzando discos en solitario. Aunque su decisión de dejar la banda fue controvertida, parece que encontró su camino y satisfacción personal fuera de la sombra de la emblemática banda, demostrando que, en su caso, la felicidad personal puede ser más importante que la fama.