Shoda Monkas está de vuelta. Sin embargo, este comeback guarda un significado mayor que el simple lanzamiento de su tercer álbum, que llega dos años después de MUM SHE LOVES ME. El nuevo disco, titulado Lo que nos queda de guapos, refleja un periodo de incertidumbre y reflexión para el joven albaceteño de 31 años, quien se encontró en una encrucijada sobre el futuro de su carrera artística.
Un viaje de autodescubrimiento
Después de un año y medio de colaborar en el estudio y componer para otros artistas, Shoda Monkas se sintió “desencantado” respecto a su propio proyecto musical. A pesar de sus dudas, decidió avanzar y disfrutar del proceso creativo: “Vamos a tirar palante y lo que nos quede de guapos lo disfrutaremos”, explica. Esta mentalidad le permitió liberarse de la presión y conectar nuevamente con su pasión por la música.
La aceptación del público y el proceso creativo
A pesar de sus inseguridades iniciales, el título del álbum le otorgó la confianza necesaria para compartir su nuevo repertorio. La respuesta del público ha sido abrumadora, lo que le ha ayudado a “perder el miedo a ser artista”. Shoda Monkas ha aprendido a disfrutar del proceso creativo sin preocuparse por el resultado, lo que ha sido liberador para él. El disco cuenta con la colaboración de productores destacados como Toni Anzis, Shack Rose y Oddliquor, quienes han aportado un toque humano a su música.
Planes futuros y gira 2025
Con doce canciones en su nuevo álbum, Shoda Monkas destaca Vivir en un Live! como la que mejor representa el concepto del disco, abordando temas de nostalgia y conexión familiar. De cara a 2025, el artista planea realizar una gira por varias ciudades españolas, incluyendo Madrid, Barcelona y Sevilla, donde espera compartir su música con un público que siempre ha estado a su lado. “La más grande que se pueda”, promete el joven cantante, quien está listo para abrazar su carrera con renovada energía.