Amaia Romero, Aitana y Lola Índigo son solo algunas de las estrellas del pop que han surgido del famoso programa de televisión Operación Triunfo. Aunque este talent show ha sido un trampolín para muchos artistas actuales, como Rosa, Manuel Carrasco, David Bisbal y Bustamante, la memoria colectiva tiende a olvidar a otros concursantes que también dejaron huella. Recientemente, la nostálgica aparición de Ainhoa Cantalapiedra, ganadora de la segunda edición en 2002, ha reavivado el interés por aquellos que formaron parte de esta icónica generación musical.
Ainhoa Cantalapiedra regresa al foco público
Ainhoa Cantalapiedra no ha estado completamente alejada del espectáculo, ya que ha tenido algunas apariciones en la vida pública, incluyendo su participación en Supervivientes 2022 y su visita a la edición renovada de OT 2017. Sin embargo, su reciente intervención en el podcast Animales Humanos, conducido por Ibai Vegan, ha captado la atención de los medios y los seguidores del programa. Durante el episodio, Cantalapiedra compartió detalles inéditos sobre su experiencia en Operación Triunfo, revelando aspectos que nunca antes había contado.
Aclaraciones sobre el poder detrás de las cámaras
En el podcast, la extriunfita de 44 años hizo declaraciones sorprendentes sobre su victoria en el programa. “Esa noche los jefes, jefes, jefes, me dijeron: ‘Tranquila, que fuera mandamos nosotros'”, relató. Con estas palabras, Cantalapiedra insinuó la manipulación detrás del espectáculo, afirmando que “ellos crean y ellos destruyen”. Esta revelación sugiere que, a pesar de su éxito en el programa, hubo fuerzas externas que influyeron en su carrera posterior.
Reflexiones sobre la industria musical
Cantalapiedra reflexionó sobre las dificultades que enfrentó en la industria musical, señalando que “haces una guerra contra el poder… la que va a perder siempre soy yo”. A pesar de haber ganado el programa, expresó que esto generó descontento entre los responsables. Sin embargo, también aclaró que en las votaciones para elegir al ganador, “los de arriba” no tenían control absoluto, lo que añade un matiz interesante a su experiencia en Operación Triunfo.