El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha extendido el plazo para que los contribuyentes activen su Buzón Tributario, una herramienta esencial para la comunicación fiscal. La nueva fecha límite es el 31 de diciembre de 2025. Aquellos que no actualicen sus datos personales en esta plataforma podrían enfrentarse a sanciones económicas.
¿Qué es el Buzón Tributario y cómo funciona?
Establecido en 2020, el Buzón Tributario permite a las personas físicas y morales registradas en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) proporcionar sus medios de contacto al SAT. Este canal de comunicación busca simplificar las notificaciones de actos tributarios y facilitar el envío de mensajes importantes de manera ágil y segura.
Pasos para habilitar el Buzón Tributario
Para activar el Buzón Tributario, los contribuyentes deben ingresar a la página oficial del SAT (sat.gob.mx) y hacer clic en el botón correspondiente en la parte superior izquierda. Después, se inicia sesión con el RFC y la contraseña, o mediante la e-firma vigente. Es crucial completar el formulario de medios de contacto, que incluye un correo electrónico y un número de teléfono celular. Una vez registrado, el sistema enviará un correo de verificación y un SMS con un código que debe ser ingresado para finalizar el proceso.
Exenciones y beneficios de la activación
A pesar de que la activación del Buzón Tributario es obligatoria, hay excepciones. No están obligados a registrarse aquellos contribuyentes con RFC cancelados o suspendidos, personas sin obligaciones fiscales, y asalariados con ingresos menores a 400 mil pesos en el ejercicio anterior. Los beneficios de activar el Buzón incluyen notificaciones electrónicas, un portal personalizado y acceso a información relevante sobre obligaciones fiscales y programas de beneficios.
Consecuencias de no activar el Buzón Tributario
Los contribuyentes que no activen su Buzón Tributario durante 2025 enfrentarán multas que oscilan entre 3 mil 850 y 11 mil 540 pesos, según el Código Fiscal de la Federación. Por lo tanto, es fundamental cumplir con esta obligación para evitar sanciones económicas y asegurar una comunicación efectiva con el SAT.