El 15 de enero de 1981, Phil Collins hizo su debut en solitario en la televisión británica durante el popular programa ‘Top of the Pops’. Acompañado de un bote de pintura y una brocha, el artista interpretó su emblemática canción “In the Air Tonight”, una composición nacida del dolor tras su divorcio. La letra, cargada de emociones intensas, reflejaba su sufrimiento tras la separación de su esposa, quien había comenzado una relación con un hombre que trabajaba como pintor y decorador de interiores. Este atrezo, que su exmujer consideró un mensaje directo hacia ella, marcó el inicio de una etapa musical profundamente personal para Collins.
Un divorcio que inspiró la música
La historia de “In the Air Tonight” se remonta a diciembre de 1978, cuando Collins, devastado emocionalmente, intentó salvar su matrimonio con Andrea Bertorelli. A pesar de sus esfuerzos, el matrimonio terminó en divorcio en 1981, dejando al músico con un profundo sentido de pérdida. Las primeras canciones de su álbum debut, ‘Face Value’, fueron escritas como una forma de expresar su dolor y anhelo por recuperar a su esposa. Collins reveló que las letras eran mensajes dirigidos a Andrea, quien había encontrado un nuevo amor, lo que intensificó su rabia y frustración.
La actuación que dejó huella
En su primera aparición en ‘Top of the Pops’, Collins utilizó el bote de pintura y la brocha como elementos escenográficos, lo que generó un gran revuelo. Aunque el artista insistió en que la elección de los objetos fue casual, su exesposa interpretó el gesto como una provocación. “Estaba horrorizada”, confesó Andrea, quien vio la actuación desde casa y sintió que era un mensaje público sobre su infidelidad. Este momento se convirtió en un hito en la carrera de Collins, destacando la conexión entre su vida personal y su música.
Un símbolo recurrente en su carrera
La lata de pintura y la brocha no solo marcaron el debut de Collins en solitario, sino que se convirtieron en un símbolo recurrente en sus posteriores presentaciones en ‘Top of the Pops’. En marzo de 1981, volvió a utilizar estos elementos durante su actuación de “I Missed Again”, y en 1989, los repitió en su interpretación de “Another Day in Paradise”. A lo largo de los años, Collins ha reflexionado sobre cómo su dolor personal lo llevó a convertirse en compositor, afirmando que “nunca pensó en sí mismo como tal” hasta que el divorcio lo impulsó a crear. Así, el bote de pintura y la brocha se convirtieron en un recordatorio de cómo el sufrimiento puede dar lugar a una de las obras más icónicas de la música contemporánea.