Una de las primeras medidas tomadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue la firma de una orden ejecutiva para designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas. Esta decisión se basa en la campaña de violencia y terror emprendida por los grupos del crimen organizado para desestabilizar a los países, según lo establecido en el documento firmado por Trump. La medida también señala que los cárteles han introducido drogas mortales, como el fentanilo, en Estados Unidos, además de criminales violentos y pandillas viciosas.
