El uso de perfume en el cuello es una práctica común en muchas rutinas de belleza, pero es importante conocer los riesgos asociados. Aunque pueda parecer inofensivo, aplicar fragancias directamente en esta zona puede tener consecuencias inesperadas. Por ello, es fundamental entender por qué es recomendable evitarlo y cómo disfrutar de los perfumes de manera segura.
Los riesgos de usar perfume en el cuello
Uno de los motivos principales para no aplicar perfume en el cuello es la reacción que puede tener con los rayos solares. Muchas fragancias contienen compuestos químicos que, al exponerse a la luz ultravioleta, pueden causar fotosensibilidad. Esto aumenta el riesgo de irritaciones, manchas en la piel e incluso quemaduras.
Los dermatólogos advierten que este efecto no discrimina tipos de piel; cualquier persona podría experimentar hiperpigmentación si no toma precauciones. Por ello, se recomienda aplicar el perfume en la ropa o el cabello, donde no entre en contacto directo con la piel.
Por qué la piel del cuello no es ideal para el perfume
El cuello tiene una piel más fina y sensible que otras áreas del cuerpo, lo que lo hace más propenso a sufrir daños como sequedad, descamación o enrojecimiento cuando se expone a sustancias químicas. Además, existe la teoría no confirmada de que los componentes de los perfumes podrían afectar la glándula tiroidea debido a la absorción de ciertas sustancias.
El alto contenido de alcohol en los perfumes puede irritar las pieles sensibles, causando picazón, enrojecimiento o granos. Incluso los perfumes con aceites esenciales naturales pueden provocar molestias si contienen compuestos alergénicos.