Bob Daisley, el legendario bajista de Ozzy Osbourne, ha expresado su descontento por no haber sido invitado a la última actuación de Black Sabbath, programada para el 5 de julio en Birmingham. Esta revelación se produce en un contexto donde la banda ha anunciado un espectáculo lleno de estrellas, con la participación de artistas como Metallica, Slayer y Pantera, entre otros.
Reacciones de Daisley sobre la final de Black Sabbath
En una reciente entrevista con Indie Power TV, Daisley compartió sus sentimientos sobre no ser parte de este evento tan significativo. Aunque agradece su tiempo con Ozzy, comentó: “No creo que quisiera ser parte de ese día. Podría resultar incómodo y hasta vergonzoso”. Esta opinión refleja una mezcla de nostalgia y prudencia ante la magnitud del evento.
La falta de reconocimiento en el Salón de la Fama
Además, Daisley comentó sobre su ausencia en el discurso de inducción de Ozzy Osbourne al Rock and Roll Hall of Fame el pasado octubre. A pesar de que muchos consideraron que merecía un reconocimiento, Daisley afirmó: “No me sorprendió. Ha habido problemas legales entre nosotros, así que no esperaba ser mencionado”. Esta situación ha dejado una huella en su relación con el vocalista.
El legado de Black Sabbath y el estado emocional de Ozzy
En otro ámbito, Sharon Osbourne, esposa y manager de Ozzy, ha hablado sobre la carga emocional que representa este último concierto para su esposo. Aseguró que, a pesar de las dificultades de salud de Ozzy, su voz no se ve afectada y que el legado que deja Black Sabbath es eterno. “Lo que han creado es un gran cuerpo de trabajo que permanecerá para siempre”, concluyó Sharon, subrayando la importancia del impacto de la banda en la música.
