Kylie Minogue graba ‘I Should Be Lucky’ tras 40 minutos de espera para que escribieran la canción

Kylie Minogue, en pleno apogeo de su carrera, viajó a Londres con la esperanza de grabar un nuevo éxito con el famoso trío de productores Stock Aitken Waterman. Sin embargo, al llegar al estudio, se encontró con una situación inesperada: nadie la esperaba y, para su sorpresa, no había canción lista para ella. Después de una larga espera y un café, Kylie terminó improvisando la letra de ‘I Should Be So Lucky’, una decisión que cambiaría el rumbo de su carrera musical.

Con apenas 20 años, Kylie Minogue ya era una estrella en Australia gracias a su papel en la serie ‘Neighbours’ y su éxito con la versión de ‘Locomotion’. Tras ser fichada por Mushroom Records, se le urgía a conseguir un hit que catapultara su carrera. Así, decidió viajar a Londres para trabajar con el reconocido trío de productores Stock Aitken Waterman, que en ese momento eran el sueño de muchos artistas. Sin embargo, al llegar al estudio, se dio cuenta de que su visita había sido olvidada.

Después de una semana de espera en la capital británica, Kylie finalmente logró una cita con los productores. Sin embargo, cuando llegó al estudio, se encontró con un ambiente de caos. Mientras la enviaban a tomar un café, los productores se dieron cuenta de que no habían preparado nada para ella. En medio de la confusión, Mike Stock se puso a trabajar rápidamente en una letra, inspirándose en la información que le dieron sobre Kylie. En apenas 40 minutos, escribió ‘I Should Be So Lucky’, y el proceso de grabación se completó en menos de una hora.

A pesar de la rapidez con la que se creó la canción, Kylie salió del estudio descontenta, sin saber que estaba a punto de lanzar su primer gran éxito. ‘I Should Be So Lucky’ fue lanzada a finales de diciembre de 1987 y rápidamente alcanzó el número uno en las listas del Reino Unido el 20 de febrero de 1988, donde se mantuvo durante cinco semanas. Este sencillo no solo marcó el inicio de su carrera internacional, sino que también llevó a la producción de sus siguientes álbumes con Stock Aitken Waterman, quienes se disculparon por la experiencia inicial y reconocieron su error al no haber valorado el talento de Kylie desde el principio.