El café soluble se ha consolidado como una de las opciones más prácticas y consumidas en México, permitiendo disfrutar de una deliciosa taza de café sin la necesidad de una cafetera o un molinillo. Sin embargo, no todas las marcas ofrecen la misma calidad, lo que ha llevado a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a realizar un exhaustivo estudio para determinar cuáles son las mejores opciones disponibles en el mercado.
Estudio de Profeco: ¿Qué se evaluó?
Para identificar las marcas que ofrecen un café soluble de calidad premium, Profeco analizó diversos factores, incluyendo la pureza del producto y el contenido de cafeína. El estudio se centró en asegurar que los cafés no contuvieran mezclas con otros ingredientes y que el proceso de elaboración, ya sea liofilizado o secado por aspersión, influenciara positivamente en el sabor final. Asimismo, se verificó la veracidad del etiquetado y la presencia de contaminantes como plaguicidas o metales pesados.
Las siete marcas de café soluble recomendadas
Los resultados del análisis de Profeco revelaron siete marcas que destacan por su calidad. Entre ellas se encuentran Café Marca A, con un alto contenido de cafeína natural; Café Marca B, un producto liofilizado con gran cuerpo; y Café Marca C, elaborado sin añadidos artificiales. Además, Café Marca D equilibra aroma y acidez, mientras que Café Marca E ofrece un tueste uniforme y bajo en amargor. Por otro lado, Café Marca F es 100 % puro, y Café Marca G es reconocido por su origen y certificaciones de calidad.
Características de un café soluble premium
Las marcas consideradas premium se distinguen por su elaboración sin aditivos y el uso de granos seleccionados, lo que garantiza un perfil de sabor superior. En comparación con otras opciones del mercado, estos cafés ofrecen una experiencia más cercana a la del café tradicional molido, resultando en una taza más equilibrada y aromática. Para quienes buscan el café ideal, es recomendable revisar las etiquetas y optar por productos que aseguren pureza y ausencia de añadidos artificiales.