La temporada de calor en México ha comenzado oficialmente, y este martes 25 de febrero se han registrado temperaturas más elevadas en diversas regiones del país en comparación con semanas anteriores. Según el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), un sistema anticiclónico está influyendo en el clima nacional, lo que se traduce en cielos despejados y una menor probabilidad de lluvias.
Impacto del sistema anticiclónico
El sistema anticiclónico que se ha establecido esta semana no solo contribuye a un aumento en las temperaturas, sino que también está generando corrientes de viento suaves y un incremento en la sequía, especialmente en el noroeste del país, donde muchas presas están operando por debajo del 50% de su capacidad. Aunque se anticipan algunos frentes fríos para el resto de febrero, marzo y abril, se espera que sean menos que los 48 pronosticados en la segunda mitad del año pasado.
Expectativas para la temporada de lluvias y huracanes
Con la llegada de la temporada de calor, se aproxima también el inicio de las lluvias en México. La temporada de huracanes, que comienza oficialmente el 1 de junio en el Golfo de México y el Caribe, y el 15 de mayo en el Océano Pacífico, es un periodo que se extiende hasta finales de noviembre. Aunque el Servicio Meteorológico aún no ha revelado cuántos ciclones se esperan para este año, el pronóstico del año pasado indicaba entre 15 y 18 ciclones en el Pacífico y entre 20 y 23 en el Atlántico.
Diferencias climáticas entre 2024 y 2025
El fenómeno de La Niña, que ha influido en las condiciones climáticas desde enero, podría alterar significativamente el desarrollo de los ciclones este año. A diferencia del año pasado, cuando se observó un calentamiento de los océanos que favoreció el desarrollo rápido de huracanes, este año se espera un enfriamiento que podría afectar la intensidad y la cantidad de ciclones. Además, el Centro Nacional de Huracanes ha publicado los nombres que llevarán los ciclones en esta temporada, con nombres asignados tanto para el Océano Atlántico como para el Pacífico.