La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha tomado una decisión histórica al aprobar, con tres votos a favor y uno en contra, un amparo que protege a la elefanta Ely. Esta resolución obliga al Estado a garantizar su integridad y bienestar en el zoológico San Juan de Aragón, donde reside desde hace más de una década. La ministra Yasmín Esquivel Mossa fue la encargada de presentar el proyecto que respalda esta sentencia, subrayando la responsabilidad de las autoridades en el cuidado de la elefanta.
Motivos de la Protección Judicial
El amparo fue promovido en agosto de 2021 por Marcos Mario Zacky Halkin, en representación de Ely, quien denunció las omisiones de las autoridades tanto federales como locales en su cuidado. Según el denunciante, la elefanta vive en condiciones de soledad extrema, lo que ha derivado en problemas de salud mental como estrés, ansiedad y depresión, manifestados en conductas autolesivas.
La Lucha por el Bienestar Animal
La SCJN, al reconocer la obligación del Estado de velar por el bienestar de Ely, ha dado un paso significativo en la protección de los derechos de los animales en cautiverio. La ministra Esquivel Mossa celebró la decisión a través de sus redes sociales, afirmando que “Ely ya no será la elefanta más triste del mundo”. Esta declaración resalta la importancia de implementar un plan integral que garantice el bienestar de los animales en zoológicos.
Las Condiciones de Vida de Ely
Las condiciones en las que vive Ely son alarmantes. Según Arturo Berlanga, director de Anima Naturalis Internacional, la elefanta no cuenta con un “enriquecimiento ambiental suficiente”, lo que ha llevado a que se le conozca como la ejemplar “más triste” de México. Ely ha estado en cautiverio perpetuo desde que llegó al zoológico en 2012, después de haber sido víctima de explotación en un circo durante 25 años. La falta de interacción social y un entorno adecuado para su desarrollo han contribuido a su estado de salud mental deteriorado.