A principios de marzo de 1999, Cher, una artista veterana de 52 años, sorprendió al mundo al alcanzar el mayor éxito de su carrera con la icónica canción Believe. Este tema de música de baile no solo marcó un drástico giro en su trayectoria musical, sino que se ha consolidado como uno de los mejores éxitos de la década de los noventa, resonando con mensajes de empoderamiento femenino y orgullo gay. La canción se convirtió en un fenómeno global, logrando el número uno en la lista Billboard y estableciendo un nuevo récord como la artista femenina de más edad en alcanzar la primera posición.
Un Hito en la Carrera de Cher
El éxito de Believe no fue un hecho aislado. Tras dos meses de ascenso lento en las listas, Cher logró un hito histórico al alcanzar la cima de Billboard, un logro que la posicionó como la artista con más años transcurridos entre su primer número uno, I Got You, Babe, en 1965, y Believe, con 33 años y siete meses de diferencia. Además, la canción alcanzó el primer lugar en varios países, incluyendo Reino Unido, Australia, Canadá y España, y en la lista de LOS40 llegó a lo más alto el 26 de diciembre de 1998, anticipando la locura que estaba por venir.
La Transformación Musical de Cher
La pregunta que muchos se hacen es cómo Cher logró este radical cambio en su carrera. A finales de los noventa, su discográfica no sabía cómo presentar a una artista que había sido sinónimo del movimiento hippie de los sesenta. Tras su separación de Sonny Bono y un tumultuoso matrimonio con Gregg Allman, Cher se encontraba en busca de una nueva dirección musical. Rob Dickins, el director de su compañía, decidió apostar por la música de baile, un género en auge que podía rejuvenecer su imagen y conectar con el público contemporáneo.
El Nacimiento de un Clásico
La creación de Believe fue un proceso colaborativo. Aunque inicialmente Rob Dickins no estaba convencido con la maqueta, animó a los compositores a seguir trabajando en ella. Cher, al escuchar la versión final, se sintió inspirada y aportó versos que fortalecieron la letra. La producción también jugó un papel crucial; el uso innovador del AutoTune otorgó a su voz un sonido futurista, conocido como el “efecto Cher”. El resultado fue una canción que no solo actualizó su estilo, sino que también la posicionó en la vanguardia del pop electrónico, convirtiendo a Believe en un clásico infalible que sigue animando fiestas hasta el día de hoy.