El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, ha respondido a las declaraciones de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en relación con la reciente imposición de aranceles por parte de su país a México, que entran en vigor el 4 de marzo. Lutnick enfatizó que estas medidas no son parte de una guerra comercial, sino un esfuerzo por combatir el tráfico de drogas que afecta a miles de vidas estadounidenses. “Esto no es una guerra comercial. ¡Es una guerra contra las drogas!”, afirmó en una entrevista con CNBC.
Motivaciones detrás de los aranceles
Lutnick argumentó que la imposición de aranceles busca frenar el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, destacando que es responsabilidad de México, China y Canadá colaborar en esta lucha. “No es aceptable que sigan matando a estadounidenses y saliéndose con la suya”, subrayó. Según el secretario, la política arancelaria actual está directamente relacionada con la crisis de opioides que ha cobrado la vida de aproximadamente 75,000 estadounidenses al año.
Reacción de Claudia Sheinbaum
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó los aranceles como injustificados y ofensivos, destacando los esfuerzos de su gobierno en el combate al fentanilo. En respuesta a las acusaciones de la Casa Blanca, Sheinbaum defendió los logros de su administración, que incluyen la incautación de más de un millón de pastillas de fentanilo y la detención de más de 13,000 personas involucradas en el tráfico de drogas. “Es tiempo de que cada país asuma sus responsabilidades”, afirmó.
Perspectivas futuras
A pesar de las tensiones generadas por los aranceles, Lutnick dejó abierta la posibilidad de eliminar estas tarifas si se observan progresos significativos en la lucha contra el tráfico de drogas. Mientras tanto, los nuevos aranceles, que afectan aproximadamente 1.5 billones de dólares en importaciones anuales, reflejan el compromiso del presidente Donald Trump de utilizar medidas económicas para abordar la crisis de salud pública que representa el consumo de opioides en Estados Unidos.